Donald Trump ha amenazado durante casi un año a los fabricantes de semiconductores con la imposición de aranceles si no producen sus chips en Estados Unidos. A finales de enero, poco después de regresar a la Casa Blanca, el presidente afirmó: “En un futuro muy cercano vamos a imponer aranceles a la producción extranjera de chips informáticos, semiconductores y productos farmacéuticos para devolver la fabricación de estos bienes esenciales a EEUU […] Se fueron a Taiwán; ahora queremos que regresen”.
Trump criticó el programa de inversión en semiconductores del presidente Joe Biden, conocido como la Ley CHIPS, aprobada en julio de 2022. En un podcast, Trump había expresado su descontento con dicho programa, afirmando que había destinado millones de dólares para atraer a empresas de chips, pero que no recibirían a las mejores compañías.
Los aranceles a los chips son inminentes
A mediados de abril, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU había anunciado que algunos dispositivos electrónicos y componentes estratégicos, como los chips, estaban exentos temporalmente de aranceles. Sin embargo, esta exención fue advertida como temporal.
Recientemente, Trump confirmó que su Administración impondrá aranceles a las importaciones de semiconductores de las empresas que no trasladen su producción a EEUU, indicando que la medida se implementará pronto. “Pondremos aranceles a las empresas que no vengan”, aseguró durante una cena con directores ejecutivos de empresas tecnológicas.
Aunque Trump no especificó el monto de los aranceles, sus declaraciones sugieren que serán significativos. Insinuó que las empresas que no trasladen su producción a EEUU enfrentarán un aumento en los costos de sus productos. “Si vienen al país, no habrá un arancel […] Pero si no vienen, sí lo habrá”, afirmó, haciendo mención a la situación de Apple y su CEO, Tim Cook.
Más información | Reuters
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