Singapur es una nación pequeña, rica y con una alta concentración de población, lo que inicialmente podría sugerir un mercado residencial complicado. Sin embargo, a pesar del recalentamiento del mercado, la ciudad-Estado tiene una peculiaridad: una mayoría aplastante de su población vive en viviendas promovidas por el Estado y cuenta con una de las tasas de propiedad más altas del mundo.
Un país único. Singapur, con una superficie de apenas 720 km² y una población de más de seis millones de personas, presenta una densidad de aproximadamente 8,200 personas por kilómetro cuadrado, convirtiéndola en una de las naciones más densamente pobladas del mundo. En términos de renta per cápita, Singapur se encuentra en los primeros lugares a nivel mundial, superada solo por Mónaco y Liechtenstein. Además, destaca por su alta concentración de millonarios.
La paradoja de Singapur. A pesar de que el mercado inmobiliario no es asequible para los profesionales del sector, para los habitantes de Singapur es sorprendentemente accesible. Aunque no lidera la lista de países con mayor tasa de propiedad, su porcentaje es notablemente superior al de España, donde el Banco de España estima que la tasa de propietarios de vivienda principal fue del 72% en 2022. En Singapur, se estima que la tasa de propiedad ronda el 90%.
Primer porcentaje: 90%. Según analistas, la tasa de propiedad en Singapur es del 90%, con un promedio de 89.2% entre 1980 y 2024, alcanzando un 90.8% en 2023. Este alto porcentaje ha llevado a muchos a preguntarse cómo ha logrado Singapur mantener una tasa de propiedad tan elevada.
Segundo porcentaje: 80%. Más del 80% de la población reside en apartamentos construidos por el Estado, que controla también una gran parte del territorio. En 2018, el Banco Mundial estimó que el 90% de los terrenos eran propiedad del gobierno, casi el doble que en los años 60.
Tres letras: HDB. La Junta de Vivienda y Desarrollo (HDB) fue creada en 1960 para abordar la crisis de vivienda en el país, construyendo miles de viviendas en pocos años. Actualmente, cerca del 80% de la población vive en viviendas de HDB, en comparación con solo el 9% en la década de 1960.
Una fecha: 1964. En 1964, el gobierno comenzó a ofrecer apartamentos subsidiados a familias de ingresos medios y bajos, lo que ha permitido a muchas personas adquirir su propio hogar.
¿Cómo funciona el sistema? La mayoría de las viviendas de HDB se venden con un contrato de arrendamiento de 99 años. Para adquirir una vivienda, los ciudadanos participan en un sistema de asignación que les permite acceder a precios subvencionados. Sin embargo, los precios de reventa en el mercado han aumentado significativamente en los últimos años.
De ayudas y sistema de ahorro. El sistema de vivienda en Singapur se complementa con ayudas, precios subsidiados y un mecanismo de ahorro obligatorio. Los trabajadores menores de 55 años deben depositar un porcentaje de su salario en un fondo que se utiliza para la compra de vivienda, lo que incentiva la propiedad.
¿Es todo perfecto? A pesar del éxito del sistema, existen desafíos, como la sostenibilidad y las pérdidas millonarias del HDB. Además, el aumento de precios en el mercado de segunda mano y la preferencia por parejas casadas en el acceso a viviendas han generado preocupaciones sobre la accesibilidad para los jóvenes.
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