Un acta de la Comisión Provincial de Coordinación sobre violencia de Género de los juzgados de Granada, fechada el 19 de enero, revela problemas en el funcionamiento de las pulseras de control para agresores machistas, generando preocupación entre las autoridades judiciales.
Incidencia en el sistema Cometa
El documento, al que tuvo acceso EL PERIÓDICO, señala que disfunciones técnicas en el dispositivo Cometa y en su gestión por el Centro de Control están dejando a varias víctimas sintiéndose desprotegidas. Estas víctimas han comunicado reiteradamente el perjuicio que les ocasiona la asignación de dicho dispositivo, incluso planteándose renunciar a esta medida de protección. Algunas llegaron a devolver el dispositivo en sede judicial.
Situación en Galicia
Fuentes del Observatorio de Violencia de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) informaron a EL PERIÓDICO sobre un caso similar en un juzgado de Orense, donde se destacó la facilidad para quitarse los dispositivos. El Consejo enfatizó que, si bien el mensaje no busca generar alarmismo, es crucial abordar las deficiencias para garantizar la protección de las víctimas.

Comunicación al Ministerio de Igualdad
El CGPJ alertó al Ministerio de Igualdad sobre esta situación a través de varios oficios en enero y febrero. La presidenta del Observatorio, la vocal Esther Erice, recordó estas advertencias, realizadas por jueces de Granada y Orense, en una carta a la delegada del gobierno contra la Violencia de Género, Carmen Martínez Perza.
Caso de manipulación en Granada
Un caso en particular ilustra la gravedad de la situación. Una víctima en una pequeña localidad granadina, con dispositivo asignado, sufrió quebrantamientos de la orden de protección por parte del agresor en cinco ocasiones. En diciembre, el agresor fue captado por cámaras de tráfico en el domicilio de la víctima en varias ocasiones, sin que el Centro de Control Cometa emitiera ninguna alarma. La investigación demostró que el agresor manipuló el brazalete para acercarse al domicilio sin que el sistema lo detectara. Mientras se investigaba la manipulación, se le otorgó protección especial a la víctima.
Testimonios de jueces de Granada
La titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Granada afirmó que el sistema de control de dispositivos falla, generando ansiedad e inseguridad en las víctimas y problemas en la tramitación de procedimientos por quebrantamiento. La magistrada destacó que, en ese momento, los juzgados estaban imponiendo muchos dispositivos, por lo que los problemas se extendían a numerosas causas penales.
La magistrada del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Granada añadió que, aunque los informes de Cometa tienen presunción de veracidad, discrepancias entre la ubicación del agresor según el informe y la declaración de la víctima tienen un gran peso probatorio.
Cambio de empresa adjudicataria
Montserrat Muñoz Sáez, jefa de la Unidad de Violencia sobre la Mujer de la Subdelegación de Gobierno, reconoció que desde el cambio de empresa adjudicataria se han presentado disfunciones, aunque se trabaja para resolver los problemas. Antonia Martín, encargada de Igualdad en el Ayuntamiento de Granada, también reiteró la existencia de fallos en el sistema, sugiriendo posibles lagunas de seguridad que permiten la manipulación. La Guardia Civil observó que es más fácil quitarse el dispositivo si se coloca en la muñeca que en el tobillo, e incluso se han dado casos donde se ha colocado en animales para evadir el sistema.
Propuesta de investigación
La fiscal coordinadora de Violencia sobre la Mujer propuso abrir diligencias de investigación y elevar un informe a la Fiscalía General sobre las incidencias. Estas advertencias, reflejadas en la Memoria Anual de la Fiscalía, han contribuido a que el asunto se hiciera público.
Contexto
La protección de víctimas de violencia machista es un pilar fundamental de la justicia y la seguridad ciudadana. Los dispositivos de control telemático, como las pulseras antimaltrato, se presentan como una herramienta crucial para garantizar la seguridad de las víctimas y el cumplimiento de las órdenes de protección. Sin embargo, fallos en estos sistemas pueden tener consecuencias graves, dejando a las víctimas vulnerables y socavando la confianza en el sistema judicial.
La problemática expuesta pone de manifiesto la necesidad de una evaluación continua de la eficacia y la seguridad de estas tecnologías. La falta de fiabilidad de estos dispositivos puede generar un sentimiento de inseguridad en las víctimas, además de dificultar la labor de los jueces y las fuerzas de seguridad en la persecución de los agresores.
Claves y próximos pasos
- Investigación exhaustiva de las fallas técnicas y de seguridad en el sistema de control.
- Mejora de los protocolos de respuesta ante las alertas y las posibles manipulaciones de los dispositivos.
- Se espera una respuesta por parte del Ministerio de Igualdad y las autoridades competentes para abordar las deficiencias detectadas y garantizar la protección efectiva de las víctimas.
FAQ
¿Cómo me afecta? Si bien este problema afecta directamente a las víctimas de violencia machista y a la efectividad de las medidas de protección, la falta de confianza en el sistema puede afectar a la percepción general de seguridad y a la credibilidad de las instituciones.
¿Qué mirar a partir de ahora? Es importante seguir de cerca las investigaciones sobre los fallos del sistema, las medidas que se adopten para solucionarlos y las declaraciones de las autoridades competentes sobre el tema.
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