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Croissants caseros: receta práctica para hacerlos perfectos en casa

Los croissants son un clásico de la panadería francesa, conocidos por su textura hojaldrada y su característico aroma. Aunque su preparación puede parecer complicada, dominar el amasado y el plegado de la masa con manteca es clave para lograr esas capas irresistibles. Además, se pueden rellenar con ingredientes como chocolate, almendras, queso o jamón, adaptándose a cualquier momento del día.

Paulina Cocina ha compartido una receta ideal para preparar croissants en casa, con consejos prácticos para que queden perfectamente hojaldrados y dorados. A continuación, se detalla la receta y el procedimiento.

Cómo preparar croissants en casa

Ingredientes (rinde 12 croissants):

  • 500 g de harina de trigo
  • 10 g de sal
  • 50 g de azúcar
  • 10 g de levadura fresca
  • 250 ml de leche tibia
  • 250 g de manteca fría
  • 1 huevo (para el glaseado)

Paso a paso:

  1. Mezclar la harina, la sal y el azúcar en un bol grande. En otro recipiente, disolver la levadura fresca en la leche tibia y luego incorporar a los ingredientes secos.
  2. Amasar sobre una superficie enharinada durante 5 minutos hasta obtener una masa suave. Formar un rectángulo y refrigerar 30 minutos.
  3. Colocar la manteca fría entre dos hojas de papel pergamino y formar un rectángulo.
  4. Estirar la masa en un rectángulo grande y colocar la lámina de manteca en el centro. Doblar la masa para cubrir completamente la manteca.
  5. Extender nuevamente la masa en un rectángulo y doblar primero la parte inferior sobre la mitad superior, luego doblar en tercios. Refrigerar 30 minutos.
  6. Repetir el paso 5 y refrigerar otros 30 minutos.
  7. Extender la masa en un rectángulo final y cortarla en triángulos. Enrollar cada triángulo sobre sí mismo para formar los croissants.
  8. Colocarlos en una bandeja para hornear, pintar con huevo batido y dejar que fermenten durante 1 hora.
  9. Hornear en horno precalentado a 200° C durante 15-20 minutos o hasta que estén dorados y crujientes.

Siguiendo estos pasos, es posible disfrutar de croissants caseros que aportan el sabor y la textura de un auténtico clásico de la panadería francesa, convirtiendo cualquier desayuno o merienda en un momento especial.

Fuente original: ver aquí