En las oficinas de la Cyber City, el nuevo campus tecnológico de Vilna, Lituania, que alberga a 3.000 empleados, Vytautas Kaziukonis, CEO de Surfshark, explica cómo su empresa opera de manera independiente de NordVPN, a pesar de que ambas pertenecen al mismo grupo desde 2022.
Kaziukonis destaca que “todo está separado: servidores, aplicaciones, código, infraestructura”. Asegura que fusionar ambas marcas podría perjudicar la creatividad y la identidad de cada una, lo que se evidencia en la cultura de la empresa, visible en las pegatinas de Signal y Tor en los portátiles de los desarrolladores.
Un improbable epicentro de privacidad digital
Lituania, un país de 2,8 millones de habitantes, ha emergido como el centro mundial de la privacidad digital. Esta transformación se ha visto impulsada por la estrategia de Nord Security, que ha decidido mantener la competencia entre sus dos principales marcas de VPN.

Kaziukonis explica que, al ser un país pequeño, Lituania no puede centrarse solo en el mercado local, lo que les lleva a pensar en términos globales. Esta mentalidad ha sido fundamental para el crecimiento del sector tecnológico en el país.
La evolución comenzó tras la independencia de Lituania en 1990, cuando empresas extranjeras establecieron centros tecnológicos. La demanda de desarrolladores por parte de bancos internacionales llevó a las universidades a crear programas especializados. Aunque algunos jóvenes se marcharon al exterior, el talento se quedó y comenzó a desarrollar productos para el mercado global.
Como resultado, Lituania cuenta con cuatro unicornios tecnológicos, siendo Vinted el más conocido. En comparación, Austria, con una población tres veces mayor, recién logró su primer unicornio.
La fusión que no fue fusión
El 2 de febrero de 2022, Nord Security anunció la fusión con Surfshark, creando un gigante valorado en 1.600 millones de dólares. Sin embargo, la fusión no implicó una integración de las operaciones de ambas marcas.
Marijus Briedis, CTO de Nord Security, explica que, en lugar de integrar todo, decidieron mantener las infraestructuras y equipos separados, lo que les permite conservar la innovación y la identidad de cada marca. Donatas Budvytis, CTO de Surfshark, añade que esta separación es crucial para mantener la cultura de la empresa y la motivación de los empleados.
Las dos marcas operan en segmentos diferentes: NordVPN se enfoca en el mercado premium, mientras que Surfshark busca ser una opción accesible. Ambas ofrecen precios competitivos, incentivando a los usuarios a comprometerse a largo plazo.
Innovación constante en un entorno competitivo
La competencia interna entre Surfshark y NordVPN ha fomentado una cultura de innovación constante. Surfshark ha desarrollado la tecnología Nexus, que conecta todos sus servidores de forma global, mientras que NordVPN ha implementado NordLynx, un protocolo que mejora la velocidad de conexión.
Ambas empresas han adoptado servidores solo-RAM, asegurando que no se almacene información. Las políticas de no-logs son auditadas anualmente por Deloitte, garantizando que no se pueda proporcionar información en caso de solicitudes judiciales.
Más allá de las VPN
Nord Security busca construir un ecosistema completo de seguridad digital. Ofrecen productos como NordPass para contraseñas y NordLocker para almacenamiento cifrado, entre otros.
Uno de los servicios más destacados es Incogni, que gestiona la eliminación de datos personales de más de 400 brokers de datos.
El valor cultural de Lituania
El gobierno lituano apoya el sector tecnológico con incentivos fiscales y programas de visas para emprendedores. Sin embargo, el verdadero valor radica en la cultura laboral del país. Kaziukonis menciona que Lituania actúa como un “jugador de baloncesto bajito que tiene que entrenar más duro”, reflejando la determinación del país por destacar en el ámbito tecnológico.
Un futuro incierto pero prometedor
El modelo de marcas independientes de Nord Security enfrenta desafíos en un mercado de VPN que se está consolidando. A pesar de ello, Kaziukonis asegura que la inversión constante y la atención a los detalles son esenciales para mantener la competitividad.
Las empresas que prometen privacidad y anonimato han logrado colocar a Lituania en el mapa tecnológico mundial, mostrando que un país pequeño puede tener un impacto significativo en la infraestructura de privacidad de Internet. La estrategia de mantener la competencia interna podría redefinir las reglas de las fusiones tecnológicas, demostrando que la diversidad puede ser más valiosa que la consolidación.
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