Federico Furiase, director del Banco Central, profundizó este martes sobre los motivos que impulsaron la decisión del Gobierno de intervenir el mercado de cambios, en un contexto de volatilidad del dólar. En declaraciones televisivas, negó que se trate de un “volantazo” por parte de la administración Milei.
Respondió también a las críticas del exministro de Economía Domingo Cavallo, quien consideró paradójico que el Ejecutivo permita “controles” e “intervenciones discrecionales” en el manejo monetario, financiero y cambiario, pese a haber hecho campaña con la promesa de la dolarización.
“Esto no es ningún volantazo. El esquema de bandas cambiarias sigue igual. El BCRA no interviene dentro de las bandas. Solamente interviene en el piso vendiendo pesos y en el techo comprando pesos”, aclaró el funcionario en A24 respecto del anuncio hecho por el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, a horas de la mañana.
“Lo que ocurrió hoy es una situación puntual para proveer liquidez de dólares en el mercado de cambios y asegurar su buen funcionamiento. Es una participación mínima del Tesoro en relación a los dólares que compró y ha sido coordinado con el Fondo Monetario Internacional”, sostuvo Furiase.
Y detalló: “Esta medida, como la hicimos transparente, se la comunicó al Fondo. Al Fondo le pareció genial que sea transparente y que se avise al mercado. Está al tanto de esto. Esto lo podemos hacer porque tenemos un programa de estabilización que nos permite blindarnos ante cualquier ataque político.”
Junto a ello, el director del BCRA atribuyó la decisión del Ejecutivo también a un “contexto de ruido político”: “Como suele ocurrir en las elecciones, tenemos una oposición que quiere desestabilizar y quiere golpear el ancla fiscal. Eso genera situaciones de liquidez en el mercado. En sucesivas rondas, hemos visto cómo con muy poco volumen el dólar puede subir 30 o 40 pesos. El argentino también se exacerba por el ruido político.”
Insistió además en que se trata de la primera intervención real en el mercado de cambios. “Lo de las semanas anteriores fue solo que el Tesoro le dio dólares a entidades públicas que necesitaban para cancelar deuda. Por ejemplo, el Banco Provincia. No tiene nada que ver con esto”, remarcó.
Descartó cambios a futuro tanto en el sistema de bandas de flotación como en el plan económico, y contestó a los planteos de Cavallo. “No me sorprende. Ha pasado mucho. Hay muchos economistas, que por desconocimiento, por no conocer el programa… Este fue un programa macroeconómico que tenía una sintonía fina en lo monetario, en lo fiscal, en lo cambiario y en lo financiero. Muchos economistas no lo entendieron. Entonces, ante la frustración de no entenderlo, vienen teniendo críticas sistemáticas”, dijo.
“Decían que no íbamos a bajar la inflación del 8%. Después que el piso era 6%. Después que si bajaba de 4, iba a haber recesión. Terminamos el año pasado bajando la inflación a un promedio del 2%, con la economía creciendo al 6% interanual, y todo partiendo de un riesgo de hiperinflación”, destacó.
Y completó: “A diferencia de la convertibilidad, que fue un programa de estabilización que funcionó… Bueno, la convertibilidad vino después de una híper y de romper contratos. Nosotros recibimos la peor herencia macroeconómica, bajamos la inflación y generamos crecimiento, le devolvimos a la gente crédito al sector privado, baja de impuestos y de la inflación, sin hacer el trabajo sucio de la hiperinflación y sin romper contratos.”
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