CORRIENTES.- Con la frustrada incursión de Karina Milei, el jueves pasado, por esta ciudad, que terminó a los golpes y empujones, cerca de un millón de correntinos están habilitados este domingo para elegir 15 diputados provinciales, cinco senadores e intendentes en 73 localidades. Pero, por sobre todo, al sucesor de Gustavo Valdés, el gobernador que regirá los destinos de esta provincia en los próximos cuatro años.
Dispares según de dónde provengan, las encuestas coinciden en adjudicar el favoritismo a Juan Pablo Valdés, intendente de Ituzaingó y hermano del gobernador, al frente del oficialista Vamos Corrientes. Las consultoras difieren, eso sí, en el porcentaje que Valdés le sacaría a la fórmula peronista Limpiar Corrientes que encabeza el intendente de Paso de los Libres, Martín Ascúa, y a la de Encuentro por Corrientes, que postula al exgobernador Ricardo Colombi, el caudillo provincial que busca su revancha y un eventual cuarto mandato.
En teoría con menos chances y la posibilidad de quedar cuarto, si los sondeos no se equivocan, aparece el dirigente libertario Lisandro Almirón, el “candidato de Milei” en la provincia.
La Casa Rosada enfrentará, así, otro escenario que se presenta adverso, una semana antes de las cruciales elecciones bonaerenses y aún bajo los efectos shockeantes por la difusión de audios protagonizados por Diego Spagnuolo que vinculan a Karina Milei y otros miembros del gobierno, como el subsecretario y responsable del armado nacional libertario, Eduardo “Lule” Menem. No se esperan, por el momento, presencias nacionales en el bunker libertario, aunque sí estará Virginia Gallardo, la modelo y vedette que encabezará las listas de LLA a diputados nacionales, en octubre, y que durante el sábado dio su apoyo a la lista libertaria en un local céntrico.
“Ganamos en primera vuelta”, repiten como un mantra cerca de los Valdés, en base a encuestas que lo ubican al menor de los hermanos en unos 45 puntos porcentuales, con una diferencia de cerca de veinte puntos por sobre sus perseguidores, suficientes votos como para ganar sin necesidad de una segunda ronda.
Es precisamente el resultado que espera el gobernador, que luego de ocho años al frente de la provincia, y con buenos índices de aprobación, jugará su propia carta como cabeza de la lista de candidatos a senadores provinciales, mientras se mete en la discusión nacional con su flamante ingreso al bloque de gobernadores Provincias Unidas. La presencia en el cierre de campaña de cinco gobernadores de ese grupo, entre ellos Maximiliano Pullaro, de Santa Fe, e Ignacio Torres, de Chubut, más el exgobernador cordobés, Juan Schiaretti, fue un espaldarazo que el oficialismo espera repetir el domingo por la noche.
Tanto Ascúa, que recibió el apoyo de Cristina Kirchner y del peronismo orgánico, como Colombi, creen que podrán forzar un balotaje y abrir un nuevo escenario de cara a la segunda vuelta, el 21 de septiembre. Con una campaña agresiva, que incluyó arrancar y romper afiches callejeros del oficialismo, el peronista Ascúa apostó a denunciar la “corrupción” del gobierno de Valdés, con su promesa de “limpiar” la provincia.
Con menos énfasis en hechos de presunta corrupción, pero con idéntica distancia, Colombi cuestionó la decisión de Valdés de designar a su hermano, de 42 años, como sucesor en el esquema oficialista, que liderado por el radicalismo viene gobernando la provincia de manera ininterrumpida en lo que va del siglo.
No menos optimista aparece Almirón, quien en las últimas horas repasó en un hotel de esta ciudad las alternativas del comicio junto a su mesa chica. “Podemos ganar, empatar o perder, pero competimos”, dijo el candidato libertario a LA NACION, y defendió así la decisión de presentarse con listas propias, luego de las frustradas negociaciones entre Valdés y la Casa Rosada para ir aliados a estas elecciones.
Voceros del oficialismo especulan que el episodio de violencia podría generar “una corriente de simpatía” por la lista encabezada por Almirón, aunque afirman que el efecto de mejora electoral “será mínima”.
La preocupación del oficialismo se centra en la posibilidad, que de todos modos ven improbable, de que Colombi termine segundo y logre forzar una segunda vuelta. “Puede aglutinar a la oposición”, reconocen desde el oficialismo, en relación al antiguo cacique de la UCR.
De los cuatro principales candidatos a gobernador, el único que votará en esta ciudad será Almirón. El peronista Ascúa lo hará en su ciudad, Paso de los Libres, y Colombi sufragará en Mercedes, su pago chico.
El menor de los Valdés estará en la localidad que gobierna, Ituzaingó, y su hermano el gobernador tiene domicilio en esta ciudad, por lo que votará aquí y luego esperará, junto al resto del oficialismo, los resultados en la sede central del Comité provincia de la UCR, cerca de la Casa de Gobierno.
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