SANTA CRUZ.- Fabio Cattani, un contratista de 56 años, se encuentra en estado crítico tras ser agredido por un grupo de al menos treinta personas vinculadas al gremio de la construcción, Uocra. La víctima se encuentra en coma inducido después de sufrir una feroz golpiza hace diez días.
La esposa de Cattani, Sonia Montes, denunció que el ataque fue premeditado y dejó al hombre con lesiones internas y riesgo vital. Desde la seccional de la Uocra en Puerto Deseado, se deslindaron responsabilidades en el hecho.
Según la denuncia, Cattani estaba trabajando en el SUM del sindicato judicial en Puerto Deseado cuando fue atacado. Entre los agresores se identificó a Franco Moreyra, secretario general de la Uocra local, quien es señalado como instigador del ataque, junto a Fabián Hernández, Carlos Tapia y Oscar Aranda, alias “Cachumba”.
Moreyra, al llegar al lugar en una camioneta, supuestamente expresó: “a Cattani hay que matarlo”, y tras esto, el grupo descendió de los vehículos y lo golpeó de manera brutal, incluso cuando ya se encontraba en el suelo.
Los compañeros de Cattani también lo identificaron y, según testigos, había cuatro policías presentes que no intervinieron durante el ataque. Cattani fue llevado al Hospital Zonal de Puerto Deseado, donde inicialmente fue tratado, pero luego regresó debido a un agravamiento de su estado de salud.
Tras recibir atención médica, se detectó una rotura grave de bazo, lo que llevó a su extirpación. Actualmente, Cattani está intubado y presenta múltiples fracturas y complicaciones respiratorias y cardíacas.
La querella ha solicitado diversas medidas probatorias, incluyendo el análisis del vehículo de los agresores y testimonios de personal médico y policial. La familia de la víctima exige protección y avances en la investigación, que podría derivar en imputaciones por tentativa de homicidio agravado y robo con violencia.
La versión de la Uocra
Desde la Uocra, Franco Moreyra negó cualquier responsabilidad en el ataque, afirmando que Cattani había violado una prohibición de acercamiento hacia él y el gremio. Moreyra aseguró que Cattani tenía un historial de enfrentamientos con el sindicato y que había acudido al lugar en busca de violencia.
El sindicalista defendió su postura en una conferencia de prensa, alegando que el gremio no se había involucrado en las obras de Cattani y que este había sido el responsable de los conflictos anteriores.
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