Un yate de lujo volcó y se hundió apenas unos momentos después de ser inaugurado. Las imágenes que circulan muestran cómo el barco tuvo problemas segundos después de zarpar y se hundió lentamente en el mar. El incidente ocurrió frente a la costa de Zonguldak, un popular destino turístico en el norte de Turquía.
El yate, llamado Dolce Vento, está valorado en 40 millones de liras turcas, equivalentes a poco más de 1322 millones de pesos argentinos. Construido en un astillero local hace cinco meses, se consideraba prácticamente nuevo. En el día de su inauguración, la embarcación fue puesta en el agua sin inconvenientes, pero a los pocos minutos, tras avanzar unos 200 metros mar adentro, comenzó a escorarse repentinamente, generando preocupación entre los presentes.
A pesar de los intentos por estabilizarlo, el yate se dio vuelta y terminó hundiéndose, mientras quienes estaban en la costa grababan el momento. Según reportes de The Sun, a bordo viajaban el propietario del yate, el capitán y dos tripulantes. Al ver que el barco se inclinaba, todos decidieron saltar al agua y lograron nadar hasta la orilla, sin que se registraran heridos graves.
Los primeros informes sugieren que el naufragio podría estar vinculado a una falla de ingeniería, aunque se están considerando otras posibilidades. Efectivos de la Guardia Costera turca y especialistas del astillero han iniciado una investigación para determinar las causas del siniestro.
Este incidente no es el primero de su tipo. Hace un año, el velero Bayesian se hundió al este de Palermo, Italia, tras naufragar violentamente debido a condiciones climáticas adversas. La embarcación, de bandera británica, llevaba 22 pasajeros a bordo y era conocida por su mástil de 75 metros, el más alto del mundo para navegación a vela.
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