El pasado 4 de abril, tras el anuncio de Donald Trump sobre nuevos impuestos a las importaciones, la Administración de Xi Jinping respondió de manera contundente. A principios de diciembre de 2024, China prohibió la exportación de minerales críticos a Estados Unidos, incluyendo el galio, el germanio y el antimonio, esenciales para la industria de los chips.
Posteriormente, China agregó a su lista de restricciones de exportación dos metales más: el escandio y el disprosio. Aunque menos conocidos, estos elementos son fundamentales para las industrias de circuitos integrados, telecomunicaciones y fabricación de dispositivos de almacenamiento.
La capacidad de presión de China se evidenció nuevamente el 14 de abril, cuando suspendió la exportación de tierras raras valiosas y de imanes de alta potencia, afectando a sectores como la automoción eléctrica, la aeronáutica y el armamento avanzado.
A la caza y captura del tungsteno
El tungsteno, o wolframio (W), es un metal escaso en la corteza terrestre, conocido por su alta densidad y dureza. Su punto de fusión, de 3.422 °C, es el segundo más alto de todos los elementos químicos, solo superado por el carbono. Desde la Segunda Guerra Mundial, el tungsteno ha sido valorado por su uso en el blindaje de vehículos y la fabricación de munición.
Actualmente, China controla el 83% del tungsteno mundial, lo que le permite restringir significativamente la cantidad que llega a países rivales, incluido Estados Unidos. En febrero, la Administración china anunció controles de exportación más estrictos en respuesta a las sanciones de Estados Unidos y sus aliados, lo que ha llevado a un aumento progresivo del precio del tungsteno, alcanzando un 55% más que en febrero.
Fuera de China, los principales productores de tungsteno son Vietnam, Rusia y algunos países de África Central y Sudamérica. Estados Unidos, Europa, Japón y Corea del Sur están tomando medidas para asegurar su suministro de tungsteno, promoviendo la producción local para disminuir la dependencia de China. Además, Estados Unidos está considerando reabastecer su reserva estratégica de tungsteno tras haber vendido parte de ella durante años.
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