“Venezuela ha sido muy mala”, afirmó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en sus primeras declaraciones públicas tras el ataque de las fuerzas estadounidenses a una lancha procedente de Venezuela. En este ataque, que ocurrió en aguas internacionales del Caribe, se reportó la muerte de 11 ocupantes, quienes, según Trump, transportaban droga hacia Estados Unidos. Durante una comparecencia en el Despacho Oval junto al presidente polaco, Karol Nawrocki, Trump justificó la operación argumentando que Washington posee grabaciones de las conversaciones de las personas a bordo que demuestran que eran narcotraficantes.
“Tienes unas cantidades masivas de drogas. Tenemos grabaciones de ellos hablando. Eran cantidades masivas de drogas que iban a entrar en nuestro país a matar a un montón de gente, y todo el mundo entiende eso. De hecho, se ven los fardos y las drogas por todo el barco. Ya no lo van a hacer más”, aseguró Trump. Sin embargo, el ataque ha generado numerosas incógnitas sobre su legalidad y la decisión de no interceptar la lancha, así como sobre el tipo de sustancias ilegales que se transportaban.
Este ataque es el primero conocido desde que Estados Unidos desplegó una flotilla de barcos militares en el Caribe, con más de 4,000 soldados a bordo, bajo el argumento de combatir el narcotráfico. Desde su regreso a la Casa Blanca, Trump ha intensificado la presión sobre el presidente venezolano, Nicolás Maduro, vinculándolo cada vez más con el narcotráfico.
Trump también advirtió que el ataque, grabado en un vídeo que ha compartido en redes sociales, es una advertencia para los narcotraficantes: “Creo que mucha gente ya no lo va a volver a hacer. Cuando vean ese vídeo, van a decir: ‘no lo hagamos’. Tenemos que proteger a nuestro país”.
Asimismo, el mandatario criticó al Gobierno de Venezuela, afirmando que ha enviado a millones de personas a Estados Unidos, incluyendo a miembros de bandas criminales. En este contexto, el secretario de Estado, Marco Rubio, quien se encontraba de visita en México, manifestó que cualquier barco que intente ingresar a Estados Unidos cargado de droga se expone a ser atacado. Rubio enfatizó que Trump está dispuesto a usar la fuerza para eliminar amenazas a la seguridad nacional.
Rubio advirtió que este tipo de ataques podría repetirse en cualquier momento y calificó a los grupos que operan en las rutas marítimas hacia Estados Unidos como “narcoterroristas”. Por su parte, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, confirmó que las operaciones militares contra los carteles de la droga continuarán, subrayando que Estados Unidos tiene recursos disponibles para estas misiones.
Sin embargo, tanto Trump como Hegseth no han proporcionado detalles sobre cómo se llevó a cabo la operación ni sobre los ocupantes de la lancha. El ataque ha suscitado preocupaciones sobre su legalidad, y Amnistía Internacional ha señalado que podría representar una violación del derecho a la vida en el contexto del derecho internacional de los derechos humanos.
La Administración Trump ha señalado directamente a Maduro, lo que ha generado alarma en Caracas, donde se teme que el Gobierno pueda ser el verdadero objetivo. Estados Unidos ha duplicado la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro, acusándolo de vínculos con el narcotráfico.
Los funcionarios venezolanos han negado la actividad de Tren de Aragua en su país, mientras que el ministro de Comunicaciones, Freddy Ñáñez, sugirió que el vídeo compartido por Trump podría haber sido manipulado mediante inteligencia artificial.
Amnistía Internacional ha recordado que el uso de fuerza letal debe ser una medida estrictamente necesaria y que su uso debe estar justificado por la protección de la vida, sin opciones menos dañinas disponibles.
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