Caminas por tu tienda de informática de confianza y ves en el escaparate tarjetas gráficas de hace más de 10 años. Esta situación es común, especialmente en tiendas menos conocidas con un stock limitado. Aunque puede parecer extraño que alguien compre hardware de estas características en 2025, estas tarjetas pueden ser más útiles de lo que se piensa, sobre todo en casos específicos que no están relacionados con los videojuegos.
Una solución barata para casos concretos
A través de una publicación de Reddit, un usuario se preguntaba si era extraño ver tarjetas gráficas tan antiguas. A pesar de su antigüedad, estos componentes responden a necesidades concretas en el ámbito laboral, como conectar múltiples monitores al menor coste posible. Muchas empresas requieren configuraciones de doble o triple pantalla para trabajo de oficina, por lo que, en lugar de invertir en un nuevo ordenador, optan por estas tarjetas gráficas.
Por ejemplo, una GT 730, lanzada en 2014, que puede ofrecer hasta cuatro salidas HDMI, tiene un costo significativamente menor que una gráfica moderna y puede resolver el problema de conectar varios monitores en ordenadores con gráficas integradas limitadas.
Más allá del gaming
Las placas base modernas rara vez incluyen más de dos o tres puertos de vídeo, y en equipos más antiguos a menudo solo se pueden usar dos simultáneamente. Cuando una oficina necesita conectar, por ejemplo, seis pantallas a un mismo equipo, la opción más económica es añadir una de estas tarjetas antiguas. Aunque la GPU integrada del procesador puede ser más potente, para conectar un buen número de pantallas, una gráfica dedicada de estas características resulta más asequible.
Casos de emergencia
Estas tarjetas gráficas también pueden funcionar como herramientas de diagnóstico para técnicos informáticos. Ante el fallo de una tarjeta gráfica en uso, tener una de repuesto permite determinar rápidamente si el problema radica en la tarjeta gráfica o en la placa base. Además, son ideales para actualizar equipos muy antiguos: un ordenador viejo con salida VGA puede conectarse a monitores modernos a través de salidas HDMI utilizando estas tarjetas gráficas.
El factor compatibilidad
Algunos sistemas especializados requieren modos de funcionamiento que las GPU integradas modernas ya no soportan. Servidores NAS o equipos con tarjetas SAS que solo operan en modo legacy encuentran en estas tarjetas gráficas antiguas la única forma de mantener la compatibilidad con hardware específico.
Un mercado en extinción
La creciente popularidad de procesadores con gráficos integrados cada vez más potentes está reduciendo la demanda de tarjetas gráficas dedicadas para ofimática y otros usos específicos. Los AMD Ryzen con GPU incorporada y los Intel más recientes ofrecen suficiente rendimiento para múltiples pantallas sin necesidad de hardware adicional. Sin embargo, en un panorama donde aún existen millones de equipos antiguos para uso empresarial, estas tarjetas gráficas pueden ser una solución económica.
Fuente original: ver aquí