(De i a d) La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo Yolanda Díaz, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun y la titular de Sanidad, Mónica García en una imagen de este mes de septiembre a su llegada al Congreso de los Diputados en Madrid. EFE/ Fernando Villar

La izquierda situada a la izquierda del PSOE está aprovechando las diferencias con el principal partido del Gobierno para intentar aumentar la presión y recuperar el espacio que ha perdido en las últimas semanas. Desde que Pedro Sánchez defendió la causa palestina y criticó la ofensiva contra Israel, Sumar se ha visto despojado de una de sus principales banderas.

Ahora, Sumar busca relanzar su posición, destacando sus diferencias en relación con la Flotilla de Gaza y criticando la gestión del ala socialista del Gobierno respecto al buque enviado por Defensa, que se detuvo a 150 millas de la costa, impidiendo el acompañamiento del barco humanitario con activistas.

El presidente del Gobierno inició el curso político ocupando el espacio a su izquierda, con el anuncio de un paquete de medidas y sanciones contra Israel. De esta manera, atendía las demandas de Sumar, que durante meses había reclamado una postura más dura contra Benjamin Netanyahu, incluyendo un decreto para el embargo de armas a Israel. Sin embargo, al mismo tiempo, Sánchez neutralizaba parte de las críticas tanto de Sumar como de Podemos.

Sumar busca diferenciarse de Sánchez con la Flotilla y ganar espacio a la izquie
*Imagen referencial generada por IA.

Tras el anuncio, Podemos criticó duramente al Gobierno por lo que consideró un “decreto fake”. Sumar, por su parte, señala sus limitaciones y pedirá que se tramite como proyecto de ley para introducir cambios. Entre otras cosas, buscan eliminar la disposición que abre la puerta a hacer “excepciones puntuales” por cuestiones de seguridad nacional.

Estas diferencias, sin embargo, no han sido suficientes para marcar posiciones y recuperar terreno frente al PSOE, que ha logrado capitalizar la causa palestina ocupando el espacio a su izquierda. Ahora, tanto Sumar como Podemos vuelven a intentar desmarcarse del Ejecutivo de Sánchez a raíz de la Flotilla.

Críticas por la decisión del Gobierno

Uno de los temas que más ha enfrentado a los socios de Gobierno es la función que debe tener el buque enviado por el Ministerio de Defensa para acompañar al barco español, dedicado a labores de salvamento y no de defensa.

La llegada de este buque, ‘Furor’, a 150 millas de la costa ha generado división entre el PSOE y la izquierda del Gobierno. Mientras la flotilla ha continuado su rumbo hacia la costa palestina, la decisión del Gobierno ha sido que el buque no continúe más allá, puesto que superar esa barrera se consideraría un acto hostil contra Israel, presente en esas aguas. Se espera que el ejército israelí intercepte las embarcaciones y envíe a sus pasajeros a sus respectivos países, como ocurrió en ocasiones anteriores con otras embarcaciones con ayuda humanitaria.

Esta situación ha generado malestar en Sumar, que reclama al Gobierno que proteja a la Flotilla también en aguas con presencia de las fuerzas israelíes, hasta su llegada a puerto. Argumentan que esas aguas pertenecen a Palestina, y no a Israel.

De esta forma, Yolanda Díaz difiere de la posición expresada por el Gobierno, que ha recomendado a los integrantes de la flotilla que no entren en la zona de exclusión para no escalar el conflicto. “Hemos llegado hasta donde hemos podido llegar”, declaró el ministro de Transformación Digital, Óscar López, en una entrevista.

Por su parte, desde Copenhague, Pedro Sánchez se dirigió al Gobierno de Benjamín Netanyahu para que evite una intervención de la flotilla rumbo a Gaza con ayuda humanitaria. “No representaron un peligro ni una amenaza para Israel”, afirmó, y alertó de que “aquellos compatriotas que están en las flotillas van a contar con toda la protección diplomática”.

La vicepresidenta segunda quiso desmarcarse asegurando que la misión de la Flotilla es “legítima y necesaria”, mientras que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, es a su juicio un “criminal de guerra responsable del genocidio” y el único fuera de la legalidad. “España y la UE deben proteger a la Flotilla”, exigió en un mensaje en la red social Bluesky.

En un comunicado, Sumar ha defendido que el Gobierno “tiene la obligación de defender la legalidad internacional y de proteger y dar cobertura” a esta iniciativa de la sociedad civil.

Enrique Santiago, diputado de IU -en el grupo parlamentario de Sumar- fue más allá y criticó que el buque de Defensa, que a su juicio debía “acompañar y proteger a la flotilla”, no ha cumplido con su misión. “La ‘zona de exclusión’ no es soberanía israelí, sino palestina. Gaza necesita la ayuda humanitaria, con urgencia”, defendió en un mensaje en redes sociales.

En Podemos también han querido cuestionar la acción del Gobierno, al que han acusado de ser “cómplice de genocidio” por no acompañar a la flotilla, según defendió Ione Belarra en rueda de prensa en el Congreso. En un mensaje en redes sociales, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, cargó contra el Ejecutivo, al que exigió escoltar la misión humanitaria: “La política de titulares que no sirven para nada de este Gobierno ha llegado demasiado lejos. Por Palestina, por nuestras compañeras que van en la Flotilla, por todas, exijo al presidente del Gobierno que use la fragata para escoltar la misión y no para disuadirla”.

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