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Rusia prueba la respuesta de la OTAN con drones en espacio aéreo polaco

Recientemente, se ha reportado la primera vez que fuerzas aéreas de la OTAN han disparado contra objetivos en su propio espacio aéreo. Los incidentes, que involucraron aeronaves no tripuladas y posiblemente misiles, generaron momentos de alta tensión, activando alarmas militares y provocando una avalancha de comentarios en redes sociales. Las reacciones oficiales y no oficiales han contribuido a aumentar la confusión, lo que a su vez ha generado inquietud en la población occidental. Las violaciones limitadas del espacio aéreo por parte de la Federación Rusa ofrecen ventajas al Kremlin, ya que no conllevan un costo significativo en términos de reputación internacional, aunque podrían reforzar la cohesión dentro de la Alianza Atlántica.

Sin embargo, las ganancias más importantes para Moscú no son necesariamente las provocaciones directas. En el reciente incidente del 8 al 9 de septiembre, las autoridades polacas confirmaron el hallazgo de restos de nueve drones de diversos tipos, algunos de los cuales podrían haber sido lanzados desde Bielorrusia. Desde una perspectiva táctica, esto se relaciona con la guerra electrónica, un campo en el que Rusia tiene una notable capacidad. Los drones podrían haber llegado a Polonia desorientados por las defensas ucranianas, o, como se sospecha en la OTAN, podrían haber sido enviados intencionalmente por el Kremlin. En cualquier caso, hay una ganancia en términos de inteligencia, ya que Rusia podría haber obtenido datos valiosos a través de sus sistemas en Kaliningrado.

Respuesta de la OTAN

No fue necesaria una reunión política de los miembros de la Alianza Atlántica para activar la respuesta rápida ante la entrada de aeronaves no tripuladas en territorio polaco. Según el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, la respuesta incluyó cazas F-16 de la Fuerza Aérea Polaca, aviones furtivos F-35 de los Países Bajos, un avión espía AWACS italiano y misiles antimisil Patriot de Alemania.

Rusia prueba la respuesta de la OTAN con drones en espacio aéreo polaco
*Imagen referencial generada por IA.

Estas fuerzas forman parte de la estructura de disuasión de la OTAN en el flanco Este europeo. En la cumbre de Madrid de 2022, los aliados decidieron simplificar los procedimientos para activar la defensa en sus primeras etapas, tras advertencias sobre la ineficacia del mando militar en años previos. Cuando se produce una alarma como la del reciente incidente, Rusia pone a prueba el Plan de Acción Rápida (RAP) de la Alianza Atlántica, que fue reformado en 2014 y 2016. Polonia alberga uno de los ocho grupos de batalla de la OTAN en el este europeo, liderado por Estados Unidos y compuesto por fuerzas polacas, norteamericanas, rumanas, croatas y británicas.

Además, la OTAN respalda a Polonia con una Misión de Policía Aérea, que está a cargo de los Países Bajos. Los aviones F-35, que llegaron a Polonia el 29 de agosto, han sido activados en varias ocasiones desde su llegada, incluyendo el reciente incidente. La misión de estos aviones incluye la protección de Polonia, la vigilancia de actividades rusas y la salvaguarda de convoyes de armamento hacia Ucrania.

Guerra Electrónica y Vulnerabilidad

La guerra moderna implica que “toda plataforma es susceptible de ser localizada, adquirida y batida”, según el Jefe del Estado Mayor de la Defensa de España. La vulnerabilidad de los sistemas militares se debe a las huellas electrónicas que pueden dejar durante su funcionamiento. La guerra electrónica se basa en el silencio, ya que emitir señales puede revelar la ubicación de las fuerzas y permitir al enemigo obtener información valiosa.

En este contexto, las intromisiones rusas en el espacio aéreo no solo buscan provocar alarmas, sino también activar sistemas de defensa antiaérea occidentales y recopilar información militar. Además, los misiles y drones rusos suelen estar protegidos por señales GPS falsas, lo que complica la defensa del adversario. En el caso de una alarma aérea, es crucial descartar un ataque nuclear, lo que implica que todos los códigos de comunicación desplegados son de gran interés para el Kremlin.

Implicaciones Políticas

Los incidentes de intromisión también tienen un componente político importante. Polonia ha activado el artículo 4 del Tratado del Atlántico Norte, que establece consultas entre aliados cuando uno de ellos se siente amenazado. Esta es la octava vez que se activa este artículo en la historia de la OTAN. La activación de este protocolo indica que la violación del espacio aéreo no es vista como un incidente aislado, según declaraciones de Rutte.

En resumen, el reciente desvío de drones rusos sobre Polonia pone a prueba no solo la capacidad de respuesta de la OTAN, sino también su cohesión interna y la efectividad de sus estrategias de defensa. La situación en el este de Europa sigue siendo tensa y la atención internacional se centra en cómo se desarrollarán los acontecimientos en el futuro.

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