El diputado Carlos D´Alessandro impulsó el quiebre del bloque con acusaciones a Karina Milei y los Menem; la sombra de Barrionuevo y los Rodríguez Saá.
“Los hechos de corrupción denunciados hasta ahora como farmacia, el caso Spagnuolo y Banco Nación, todos tienen el mismo apellido y es Menem”. La frase explosiva fue del diputado nacional Carlos D’Alessandro tras anunciar su salida de La Libertad Avanza (LLA) minutos después de que la Cámara Baja rechazara el veto presidencial a la ley de discapacidad.
El legislador por San Luis, vinculado al sindicalista gastronómico Luis Barrionuevo, venía de horas vertiginosas: quedó afuera del armado de candidaturas en su provincia y su hijo fue desplazado de la conducción partidaria local tras un acuerdo entre la Casa Rosada con el gobierno provincial, que comanda Claudio Poggi. Eso terminó de detonar su portazo.
“El armado de listas en San Luis fue el detonante. La mayoría vemos que esto se transformó en una nueva casta política, lo que nos duele muchísimo porque una de las principales banderas que teníamos nosotros era venir a luchar contra la casta”, declaró D´Alessandro el miércoles en los pasillos del Congreso.
Su ruptura coincidió con el estallido de la difusión de audios atribuidos a Diego Spagnuolo —ya exfuncionario— que dieron origen a una causa en Comodoro Py sobre un supuesto sistema de recaudación paralelo en la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), la cual salpica a la cúpula libertaria que integran Karina Milei, Eduardo “Lule” Menem y Martín Menem.
D’Alessandro ratificó sus dichos y responsabilizó del resquebrajamiento de LLA en San Luis a la secretaria General de la Presidencia, al principal asesor de la hermana del Presidente y al titular de la Cámara de Diputados, quienes digitan el rumbo del partido oficialista. “Nos impusieron candidatos desde Buenos Aires pactando con la casta más rancia. A quienes veníamos trabajando desde hace más de un año en San Luis para expandir las ideas de la libertad nos dejaron afuera”, disparó ante la consulta de LA NACION. Y agregó: “Al presidente no lo conozco y tampoco tengo su teléfono”.
Su portazo fue pergeñado con otros diputados “heridos”: la bonaerense Marcela Pagano —enfrentada hace meses con Martín Menem—, el formoseño Gerardo González—desplazado de la toma de decisiones del partido en su distrito— y la mendocina Lourdes Arrieta —convertida en opositora acérrima tras su ruptura a mitad de 2024, cuando corrió la misma suerte—. Juntos formalizaron un nuevo bloque llamado “Coherencia”, que se estrenó con quorum y votos en favor de iniciativas de la oposición. “A González le hicieron lo mismo en Formosa, donde LLA tiene un acuerdo con Insfrán. Con este contexto, no tengo dudas de que habrá más salidas del bloque”, añadió D´Alessandro.
Si bien la pelea por el control de LLA en San Luis arrastraba conflictos descarnados, protagonizados por diversos actores radicados en el Congreso de la Nación, terminó de colapsar con el cierre de listas de los tres candidatos a diputados nacionales. Entre gallos y medianoches, una orden “de arriba” desplazó a Matías D’Alessandro al frente de la sucursal puntana y ese fin de semana se oficializó una boleta para octubre encabezada por Mónica Becerra, exministra de Desarrollo de la provincia. “En ese momento se visibiliza el acuerdo entre LLA y el gobernador Poggi, algo a lo que D’Alessandro se opuso con firmeza”, dijo un dirigente local consultado por LA NACION.
Según D’Alessandro, que hasta último momento amagó con presentar una lista paralela, la negociación electoral en San Luis fue cerrada personalmente por Santiago Viola, apoderado nacional de LLA, y Diego Manuel Vartabedian, director nacional de Relaciones Institucionales y Asuntos Políticos de la Secretaría General de la Presidencia, a los que acusó de haberse trasladado hacia la provincia el pasado lunes “en un vuelo privado”. Tras una denuncia por “inconducta partidaria”, la jueza electoral María Servini dispuso la intervención, lo que eyectó del partido a su hijo, un ingeniero sin experiencia en la política, a quien D’Alessandro pretendía colar en la boleta nacional.
La sombra de Barrionuevo
“Matías era una figura de perfil bajo, pero su Carlos viene de Gastronómicos y tiene un respaldo fuerte de poder porque atrás suyo está Barrionuevo”, remarcaron.
En las elecciones para la Legislatura de San Luis celebradas el 11 de mayo, LLA se ausentó de manera oficial, lo que le allanó el camino al oficialismo provincial. En cambio, hubo dos listas blue que se arroparon la representación libertaria. Una fue la del propio D’Alessandro, que se presentó como candidato bajo el sello de “Tercera Posición”, el partido fundado por Graciela Camaño y Luis Barrionuevo, recordado por su apoyo a la campaña presidencial en 2023 de Javier Milei, de quien luego se alejaría. El diputado nacional obtuvo una banca provincial para sí mismo por el departamento Pueyrredón.
En las puertas de la Legislatura puntana terminó con un “¡Viva la Libertad, Carajo!”, la propuesta de su rival doméstico, el empresario de la salud Rodolfo Negri, prosecretario parlamentario del bloque LLA en el Senado de la Nación, donde una de las seis bancas libertarias ocupa Ivana Arrascaeta, su pareja. Ambos ungieron la candidatura de David Ocaña, representante de LLA en el Parlasur, que finalmente se quedó con las manos vacías.
Un tercer sector en San Luis lo tiene el presidente previsional del Senado, Bartolomé Abdala, aunque una serie de declaraciones polémicas meses atrás sobre sus 20 asesores y pretensiones de ser gobernador lo hicieron recluirse en la Cámara Alta. “Bartolo optó por mantenerse al margen y plegarse a la estrategia de la conducción del partido”, confiaron fuentes libertarias puntanas.
El borrón y cuenta nueva de LLA en San Luis fue capitalizado por el gobierno provincial, pero también quedó atravesado por esquema de poder de los hermanos Rodríguez Saá, quienes suman nueve mandatos entre ambos, pero hoy están enfrentados. Mientras Alberto alineó detrás suyo al PJ puntano como principal oposición, Adolfo fue artífice del regreso de Claudio Poggi a la gobernación hace dos años, en un pacto de convivencia vigente. Como segundo candidato a diputado nacional por LLA irá Carlos Almena, un dirigente de Merlo con pasado en el Pro. Vinculado a Patricia Bullrich en su momento, fuentes locales señalaron que “es un hombre de Adolfo”, en relación a su verdadera terminal política.
D’Alessandro ahora tendrá que definir su futuro: aferrarse a su banca nacional o radicarse en la Legislatura de San Luis, donde pretender aspirar a una candidatura a gobernador.
La segunda opción era la posibilidad más fuerte, pero el abrupto cierre de listas y la cruzada que inició esta semana contra su ahora exbloque alteró podría alterar los planes originales. “Todavía no lo tengo definido”, reconoció. De retirarse de la Cámara Baja, en su lugar ingresaría el primer candidato suplente de la lista de diputados nacionales de la LLA por San Luis en 2023. Se trata de Claudio Álvarez, el hombre de Barrionuevo al frente de la filiar puntana del Sindicato de los Gastronómicos.
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