España está obligada a liberalizar el servicio de Cercanías, un mandato europeo que se estableció con la aprobación del Cuarto Paquete Ferroviario en 2016. Sin embargo, el país ha mostrado resistencia a implementar estos cambios, y la CNMC ha reiterado la necesidad de avanzar hacia la liberalización.
Obligación de liberalización. España debía haber licitado todos los servicios de Cercanías a más tardar el 25 de diciembre de 2023. En 2024, se esperaban adjudicaciones de contratos, siguiendo los plazos del Cuarto Paquete Ferroviario. La CNMC también había iniciado una consulta pública sobre los servicios de transporte de viajeros en ferrocarril y su próxima licitación.
Los plazos pueden extenderse si ya existe un contrato vigente, pero según ABC, el contrato actual de Renfe se extiende hasta 2027 y, para 2026, se debe licitar al menos el 3% del valor del contrato correspondiente a Cercanías. No obstante, se informa que el Gobierno y Renfe firmaron una adenda al contrato para posponer este primer paso hacia la liberalización hasta 2028, lo que podría mantener el control de Renfe sobre el servicio.
Fechas de liberalización. Si no hay más cambios, la liberalización del servicio comenzaría en 2028 con una prueba piloto que se extendería hasta 2033, momento en el cual se espera que la liberalización sea definitiva. Sin embargo, se argumenta que no ha sido posible determinar las obligaciones de servicio público que serán objeto de licitación antes de 2026, lo que justificó la extensión del contrato.
A pesar de la obligación de aplicar el Cuarto Paquete Ferroviario en 2023, el Gobierno firmó un acuerdo en 2018 que mantiene el monopolio de Renfe hasta la próxima década. Este retraso en la liberalización de Cercanías no es un caso aislado, ya que el Gobierno ha tomado decisiones similares en otros servicios ferroviarios.
Impacto de la competencia. La llegada de empresas como Ouigo e Iryo ha afectado a Renfe, especialmente en términos de precios. Sin embargo, el Gobierno ha señalado que Renfe, como servicio público, enfrenta desventajas en comparación con estas nuevas compañías que pueden elegir los corredores más rentables.
En Europa, otros países han liberalizado sus servicios de Cercanías, aunque con variaciones en la implementación. Alemania, por ejemplo, ha adjudicado líneas a subsidiarias de Deutsche Bahn, mientras que en Reino Unido se ha intentado revertir la liberalización debido a la insatisfacción con el servicio.
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