España presenta particularidades en el ámbito ferroviario, lo que llevó a Renfe y Talgo a establecer una colaboración para competir con nuevos operadores de trenes. Ambas empresas buscaban obtener una ventaja estratégica en el corredor gallego y en otras regiones del país.
Sin embargo, los resultados no han sido los esperados. Óscar Puente, ministro de Transportes, ha declarado que los trenes de la Serie S-106 de Talgo no han ofrecido el rendimiento adecuado. Puente planea visitar una fábrica de Siemens en Alemania en busca de soluciones.
El objetivo es mejorar el desempeño de los trenes españoles mediante la adquisición de modelos alemanes, lo que permitiría a Renfe competir en igualdad de condiciones con Ouigo e Iryo, quienes han ganado terreno en la alta velocidad de bajo costo en la ruta Madrid-Barcelona.
La visita de Puente se produce después de que Renfe decidiera retirar sus trenes AVLO de la línea Madrid-Barcelona, argumentando que los trenes AVE se adaptan mejor a un perfil de cliente corporativo. Aunque la mitad de los viajes en esta ruta se realizaban con AVE, la cuota de mercado de AVLO era inferior a la de sus competidores.
El abandono del servicio AVLO se debió a problemas estructurales en los trenes de Talgo, que presentaron fisuras. La compañía había inicialmente negado los problemas, pero finalmente optó por retirar los trenes de circulación. Esto deja a Ouigo e Iryo compitiendo en el corredor, lo que beneficia a Ouigo tras haber retirado algunos trenes para enfocarse en Andalucía.
Los problemas con la Serie S-106 de Talgo son preocupantes, ya que estos trenes fueron diseñados para ofrecer a Renfe una ventaja competitiva en el corredor gallego. Talgo es la única empresa que ha fabricado trenes capaces de adaptarse a los diferentes anchos de vía en España. Sin embargo, los constantes retrasos y averías han limitado la capacidad de Renfe para competir efectivamente.
Ahora, España se encuentra en la búsqueda de soluciones en Alemania.
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