Rafael Grossi, director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), ha expresado su preocupación por la inacción de la ONU en momentos críticos para el mundo. En una reciente entrevista, Grossi, quien busca ser el próximo secretario general de la organización, subrayó la urgencia de reconectar con Irán, citando que “lo que está en juego es enorme”.
A pesar de recibir amenazas de sectores vinculados con Irán, Grossi continúa su labor y aboga por la diplomacia activa. Ha visitado Ucrania en múltiples ocasiones, incluso bajo condiciones de riesgo, para inspeccionar la central nuclear de Zaporiya. En su esfuerzo por restablecer relaciones con Irán, Grossi ha mantenido reuniones técnicas con funcionarios del régimen iraní.
En su visita a Roma, donde se reunió con el papa León XIV, Grossi discutió temas críticos como Irán, Ucrania y el desarme nuclear. Afirmó que la ONU es “el gran ausente” en la actual crisis global y que debe ser actualizada para enfrentar los desafíos contemporáneos.
Grossi enfatizó la necesidad de un “aggiornamento” en la ONU, sugiriendo que no debe haber miedo al cambio y que es fundamental encontrar un consenso que refleje la diversidad cultural del mundo. Además, destacó la importancia de la diplomacia activa para evitar conflictos y mantener la paz.
En su análisis sobre la situación actual, Grossi criticó el fracaso de la diplomacia internacional y la falta de cumplimiento de las resoluciones de la ONU, lo que ha llevado a un aumento de la fragmentación y los conflictos en el mundo.
Por último, Grossi hizo un llamado a la comunidad internacional para que trabaje en conjunto y no pierda la esperanza en la diplomacia, afirmando que siempre hay espacio para el diálogo y la acción constructiva.
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