WASHINGTON.- Según la Casa Blanca, el frenesí diplomático de los últimos días no ha hecho más que dejar avances trascendentales.
Se informó que el presidente ruso, Vladimir Putin, estaba dispuesto a reunirse con el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, y que el Kremlin había aceptado que Ucrania recibiera garantías de seguridad de Occidente, similares a las que ofrece la OTAN. Además, Ucrania supuestamente estaba dispuesta a renunciar a vastas extensiones de territorio para poner fin a la guerra.
Sin embargo, ya ha pasado una semana desde lo que Trump describió como una trascendental cumbre de Estados Unidos y Rusia en Alaska, y ninguno de estos supuestos se ha concretado. La situación en Ucrania sigue siendo crítica, con bombardeos rusos continuos.
Tal vez, a puertas cerradas, ambos bandos estén evaluando las concesiones necesarias. Tras una reunión en la Casa Blanca, los líderes europeos creen que Trump está comprometido a ofrecer a Ucrania garantías de seguridad. Por su parte, Zelensky se mostró cautelosamente optimista sobre el rumbo de las conversaciones.
Sin embargo, el abismo entre las posiciones de Moscú y Kiev sigue siendo enorme, lo que contrasta con las expectativas de la Casa Blanca sobre un acuerdo de paz inminente. A continuación, se detallan los temas cruciales que dividen a Rusia y Ucrania.
Territorio
Antes de reunirse con Putin, Trump mencionó que cualquier acuerdo de paz implicaría “algunos intercambios de territorio en beneficio de ambos países.”
Putin, convencido de estar ganando la guerra, exige un intercambio favorable: Ucrania debe ceder más de 6100 kilómetros cuadrados que aún controla en el Donbass, donde ha acusado a Ucrania de llevar a cabo un “genocidio” contra rusohablantes.
A cambio, se cree que Rusia estaría dispuesta a devolver 1700 kilómetros cuadrados que controla en zonas de Ucrania que no ha reclamado como parte de su territorio.
Rusia también pretende que Ucrania reconozca legalmente su soberanía sobre el Donbass y Crimea, según Dmitri Trenin, especialista en seguridad de Moscú. Crimea fue anexada por Rusia en 2014, y otras cuatro regiones de Ucrania fueron anexadas en 2022 sin el reconocimiento de la mayoría de sus aliados.
Zelensky ha reiterado que Ucrania no cederá territorio en el Donbass y no reconocerá la soberanía rusa sobre ningún territorio ucraniano, afirmando: “Legalmente, no reconocemos la ocupación”. Aunque no ha descartado un intercambio de territorios, ha indicado que se trata de un “tema muy complejo” relacionado con la seguridad de Ucrania tras un acuerdo de paz.
Garantías de seguridad
El secretario de Estado, Marco Rubio, se reunió con funcionarios europeos para discutir las garantías de seguridad para Ucrania en caso de un acuerdo de paz. Sin embargo, el alcance de esas “garantías” es objeto de debate, y el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, negó la afirmación de que Putin aceptara que Ucrania recibiera garantías similares a las de la OTAN.
El Reino Unido y Francia lideran la “coalición de los dispuestos”, que está analizando alternativas de garantías de seguridad fuera de la OTAN, incluyendo una “fuerza de reasentamiento” de 15.000 tropas occidentales en el oeste de Ucrania para apoyar al ejército ucraniano.
No obstante, quedan muchas preguntas sin respuesta sobre el origen de esas tropas, su protección, equipamiento y duración de su permanencia, así como el costo del operativo. Trump ha descartado el despliegue de tropas estadounidenses en Ucrania, señalando que, sin un compromiso claro de apoyo militar, las garantías son insuficientes.
Cumbres
Trump ha sugerido que el siguiente paso debería ser una reunión entre Putin y Zelensky, posiblemente seguida de un encuentro entre los tres. Sin embargo, el Kremlin ha indicado que esas reuniones deben prepararse cuidadosamente y que podrían incluir encuentros entre funcionarios de menor rango.
Para Putin, Zelensky es un presidente ilegítimo y considera que Ucrania es un invento. La última reunión entre ambos fue en diciembre de 2019. Zelensky ha aceptado la idea de reunirse con Putin, en parte para exponer a Putin como el responsable de no querer la paz.
Expertos indican que, a menos que Zelensky se presente para rendirse, Putin no estará dispuesto a reunirse. Si Trump presionara a Putin con sanciones económicas o un aumento en los suministros militares a Ucrania, podría aceptar reuniones, pero eso no garantiza un acuerdo de paz.
Tras la reunión en la Casa Blanca, Trump admitió que esta guerra es “la más difícil, y pensé que iba a ser la más fácil”.
Alto el fuego
Trump había presionado por un alto el fuego inmediato, pero Zelensky inicialmente se opuso. Sin embargo, luego aceptó que un alto el fuego es necesario antes de cualquier negociación territorial, aunque Putin exige la entrega del resto del Donbass como condición.
En la cumbre de Alaska, Putin convenció a Trump de priorizar el tratado de paz antes del alto el fuego, permitiendo que continúe el bombardeo sobre Ucrania y que sus tropas avancen lentamente hacia las áreas no ocupadas de Donetsk.
Zelensky y los líderes europeos siguen buscando un alto el fuego para negociar, pero Trump no está convencido.
(Traducción de Jaime Arrambide)
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