Carles Puigdemont y Oriol Junqueras han expresado su apoyo a Pedro Sánchez en un momento clave, a menos de diez días del inicio formal del curso político. Ambos líderes independentistas han abordado tres temas importantes: la defensa del catalán en Europa, la quita de la deuda del FLA y el traspaso de la gestión de Rodalies. Aunque los independentistas han manifestado que no están dispuestos a negociar presupuestos, también reconocen la necesidad de colaborar con el presidente del Gobierno.
Puigdemont destacó que “el Gobierno dice y hace cosas que nunca habría imaginado” y reconoció el esfuerzo del ejecutivo español para defender el catalán en Bruselas, atribuyendo la falta de avances a la oposición del PP. A pesar de las dificultades, mostró confianza en que Sánchez aún tiene oportunidades para lograr la oficialidad del catalán.
Síntomas de empatía
El líder de Junts, aunque advirtió que “en otoño pueden pasar cosas que hasta ahora no han pasado”, mantuvo un tono comedido y alejado de ultimátums, mostrando empatía hacia Sánchez al reconocer que “no atraviesa un buen momento”. Además, destacó la situación económica de España como un aspecto positivo.
Junqueras, por su parte, ha sido claro al afirmar que no se sentará a negociar presupuestos sin avances en la financiación singular para Catalunya. Sin embargo, también reconoció que hay aspectos en los que el Gobierno está cumpliendo, como la quita de la deuda y el traspaso de Rodalies.
¿Una tregua larga o efímera?
Con el Congreso a punto de reanudar su actividad, tanto Junts como ERC parecen dispuestos a no ser los responsables de encender la legislatura, asumiendo que los principales desafíos provendrán de los juzgados y de la oposición. Esta situación plantea la incógnita de si el clima político, ya tenso, puede escalar aún más en el nuevo curso.
Los independentistas buscan mantener su agenda y, por el momento, no tienen incentivos para ir a las urnas, lo que les permite evitar reproches a Sánchez por posibles incumplimientos. Sin embargo, tanto Junts como ERC han señalado a diferentes actores políticos como obstáculos para avanzar en sus demandas, dejando abierta la posibilidad de que esta tregua sea temporal.
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