En el Gran Premio de los Países Bajos, McLaren mostró dos caras: el séptimo triunfo de Oscar Piastri y el abandono de Lando Norris. Este retiro, cuando Norris ocupaba el segundo puesto, generó una brecha de 34 puntos entre ambos pilotos en la clasificación del Mundial. Sin embargo, esta no fue la única preocupación que surgió en el equipo dirigido por Andrea Stella.
La deserción de Norris no se debió a una fuga de aceite del motor Mercedes, sino a una falla en el chasis MCL39. Esta situación ha generado inquietud en la escudería, que teme que problemas similares puedan surgir en las próximas carreras. La próxima visita a Monza será crucial para evaluar si McLaren ha corregido esta deficiencia y si puede volver a competir al más alto nivel con ambos pilotos.
Andrea Stella, jefe de equipo, afirmó: “Identificamos un problema en el chasis. Realizaremos un análisis completo antes de volver a la pista en Monza. Es el primer problema técnico del equipo después de un largo periodo de fiabilidad”. La escudería ha destacado la importancia de mantener la confiabilidad, un aspecto que ha sido fundamental para McLaren en las últimas temporadas.
Piastri, por su parte, ha tenido un desempeño destacado, habiendo sumado puntos en cada carrera. A pesar de que Norris ha enfrentado dos abandonos, Piastri ha logrado mantenerse en la lucha por el título. “Lo importante es que el equipo siga corriendo de la misma manera que hasta ahora, manteniéndose neutral y facilitando que Lando y Oscar puedan perseguir sus propias aspiraciones”, comentó Stella.
En cuanto a estadísticas, Piastri se ha unido a un selecto grupo de pilotos al ser el tercer conductor en la historia de McLaren en lograr un Grand Chelem, sumándose a leyendas como Ayrton Senna y Mika Hakkinen. Este logro subraya su potencial y su deseo de convertirse en el tercer australiano en ganar un campeonato de Fórmula 1.
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