WASHINGTON.- Las autoridades sanitarias del gobierno de Donald Trump están considerando vincular las vacunas contra el coronavirus con la muerte de 25 niños. Esta información fue revelada por cuatro fuentes anónimas que manifestaron que se trata de datos confidenciales.
Los hallazgos se basan en información presentada al Sistema Federal de Notificación de Reacciones Adversas a las Vacunas (VAERS), que recopila informes no verificados sobre efectos secundarios o experiencias adversas relacionadas con las vacunas. Esta base de datos permite que cualquier persona, incluidos pacientes, médicos y farmacéuticos, envíe reportes. Sin embargo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han enfatizado que esta base no está diseñada para determinar si una vacuna causó una muerte, lo que requiere investigaciones exhaustivas por parte de expertos en salud pública.
Funcionarios de salud del gobierno planean incluir esta afirmación sobre muertes pediátricas en una presentación ante un panel de asesores de los CDC que está considerando nuevas recomendaciones sobre las vacunas contra el coronavirus. Estas recomendaciones podrían influir en el acceso a las dosis y en su costo.

Reacciones de la comunidad científica
La noticia ha generado preocupación entre algunos científicos, quienes argumentan que las vacunas contra el coronavirus han sido objeto de estudios exhaustivos, incluso en niños. Sostienen que se está minimizando el peligro del propio virus. En junio, el personal de los CDC presentó datos al mismo comité de vacunas, indicando que al menos 25 niños habían muerto tras hospitalizaciones asociadas a Covid desde julio de 2023, un número que probablemente estaba subestimado. De los 16 niños que eran elegibles para vacunarse, ninguno estaba al día con sus vacunas.
El plan del gobierno ha sido recibido con alarma, ya que las vacunas han demostrado ser seguras y efectivas. Mientras se investiga la posible relación entre las muertes y las vacunas, el comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), Marty Makary, confirmó que se están revisando los reportes de muertes infantiles, incluyendo autopsias y entrevistas con familias afectadas. Sin embargo, se advierte que esta revisión podría demorar meses.
Consideraciones de vacunación
La presentación sobre las muertes pediátricas ante el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP) de los CDC no es definitiva, y la metodología utilizada para el análisis no ha sido aclarada. Andrew Nixon, vocero del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), destacó que el personal de la FDA y los CDC revisa regularmente los datos de VAERS y otros datos de seguridad, y que cualquier recomendación sobre vacunas se basará en evidencia científica.
En agosto, la FDA aprobó las últimas vacunas contra el coronavirus para personas de 65 años o más, así como para aquellos con factores de riesgo de enfermedad grave. Sin embargo, el panel de vacunas de los CDC está considerando recomendaciones más limitadas, sugiriendo que las personas menores de 75 años sin condiciones preexistentes consulten a un médico antes de recibir la vacuna.
El secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., un crítico de las vacunas, había ordenado previamente que se dejara de recomendar la vacunación para niños sanos. A pesar de esto, la Academia Estadounidense de Pediatría sigue recomendando dosis anuales contra el coronavirus para niños de 6 a 23 meses y para niños mayores si sus padres lo consideran necesario.
Implicaciones políticas y de salud
La próxima reunión del panel asesor de vacunas es crucial, ya que sus recomendaciones determinarán si los seguros cubrirán las inmunizaciones, si las farmacias podrán administrarlas y si los médicos estarán dispuestos a ofrecerlas. Kennedy ha removido a miembros del panel y ha nombrado a otros que critican la política de vacunación actual, y se considera añadir más críticos al comité.
El enfoque anterior del panel ya estaba considerando recomendaciones específicas para la vacunación, sugiriendo dosis para grupos de alto riesgo, pero permitiendo que otros, incluidos los niños, recibieran la inmunización si lo deseaban. Tracy Beth Hoeg, que revisa los datos de seguridad de las vacunas, ha sido una de las funcionarias involucradas en el análisis.
El laboratorio Moderna, uno de los fabricantes de vacunas contra el coronavirus, ha declarado que los beneficios de su fármaco superan los riesgos, respaldando su afirmación con datos de más de mil millones de dosis distribuidas a nivel mundial. La doctora Harleen Marwah, pediatra que revisó los datos sobre la seguridad de la vacuna en niños, ha indicado que no se han identificado nuevas preocupaciones de seguridad desde junio.
Los CDC han estado monitoreando la seguridad de las vacunas desde su introducción, estableciendo requisitos más estrictos para reportar eventos adversos en comparación con otras vacunas. Según datos presentados al comité de vacunas, las tasas de mortalidad tras la vacunación con ARNm han sido menores que las de la población general.
Noel Brewer, profesor de Salud Pública, ha criticado el enfoque del gobierno, señalando que se está ignorando el daño que provoca el coronavirus al centrarse en los posibles efectos adversos de las vacunas. Brewer ha calificado la situación como una forma de desinformación sobre las vacunas.
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