El gobernador de Texas, Greg Abbott, firmó la ley SB17, que modifica el acceso a la propiedad para extranjeros vinculados a países considerados una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos. Esta medida, que entrará en vigor el 1° de septiembre de 2025, restringe tanto la compra como la posesión de inmuebles para individuos y entidades de naciones como China, Rusia, Irán y Corea del Norte, entre otras que el mandatario podrá designar.
Qué se entiende por “propiedad real” en la nueva ley de Texas
La decisión, respaldada por el Senado y la Cámara de Representantes de Texas tras un amplio debate, surge como respuesta a las advertencias del informe anual de amenazas de la Comunidad de Inteligencia de EE.UU. de 2025. Este documento identificó riesgos específicos relacionados con la influencia extranjera en sectores estratégicos, incluidos los bienes raíces.
La norma no se limita a casas o departamentos. La definición de “propiedad real” es amplia y abarca:
- Tierras agrícolas destinadas a cultivos, ganadería o plantaciones.
- Mejoras construidas en terrenos rurales.
- Propiedades comerciales e industriales.
- Pozos y reservas de agua subterránea.
- Viviendas residenciales.
- Minas, canteras y derechos sobre minerales.
- Bosques y madera en pie.
- Derechos de agua vinculados a un terreno.
Así, el veto incluye desde un pequeño lote urbano hasta miles de hectáreas de uso agrícola o industrial, lo que abre un amplio abanico de limitaciones para ciudadanos o empresas de los países señalados.
Quiénes no podrán comprar ni poseer inmuebles en Texas
La ley especifica que no podrán adquirir ni mantener intereses sobre propiedades en Texas los siguientes actores:
- Gobiernos de países designados como amenaza.
- Empresas con sede en esas naciones o controladas por sus gobiernos.
- Organizaciones cuya mayoría accionaria pertenezca a ciudadanos de países vetados.
- Individuos domiciliados en un país considerado riesgoso.
- Personas que actúen como agentes de gobiernos extranjeros.
- Miembros de partidos políticos en el poder en países identificados como hostiles.
- Ciudadanos de esas naciones que permanezcan en Estados Unidos sin estatus legal.
La legislación aclara que un extranjero residente legal en Estados Unidos podrá adquirir una vivienda destinada a su residencia principal, pero no otro tipo de propiedad.
Excepciones contempladas por la nueva ley de Texas contra “adversarios extranjeros”
La ley SB17 prevé algunas excepciones para no afectar a quienes ya poseen un estatus legal sólido en Estados Unidos. Entre ellas se encuentran:
- Ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes legales.
- Empresas controladas por estadounidenses o residentes legales.
- Contratos de arrendamiento de menos de un año de duración.
El objetivo declarado de la norma no es excluir a toda persona extranjera, sino frenar operaciones inmobiliarias que pudieran estar influenciadas por gobiernos adversarios u organizaciones criminales transnacionales.
Mecanismos de control y sanciones previstas por la ley firmada por Abbott
La ley otorga al fiscal general de Texas un papel central en la investigación y persecución de violaciones. La oficina podrá abrir expedientes, llevar a juicio propiedades adquiridas irregularmente y solicitar la designación de un síndico judicial que administre y venda los inmuebles involucrados.
En caso de infracción, se contemplan sanciones de distinta magnitud:
- Delito penal: un individuo que incumpla la ley enfrentará un cargo de delito grave con penas de cárcel.
- Multa civil: las empresas que violen la normativa deberán abonar el monto mayor entre 250 mil dólares o el 50% del valor de mercado de la propiedad adquirida.
Además, si un tribunal determina que existió una compra prohibida, ordenará la venta forzosa del inmueble, con los fondos recaudados cubriendo deudas o hipotecas, y el resto será devuelto al comprador infractor.
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