Durante la entrada en calor previa al partido de la selección argentina ante Venezuela, el capitán Lionel Messi rompió en llanto. Este encuentro será el último oficial que dispute con la camiseta albiceleste en el país. Mientras realizaba los movimientos precompetitivos con sus compañeros, el futbolista se puso a llorar y fue contenido por el resto del plantel, así como por el público, que lo ovacionó.
Tal como ocurre en cada encuentro, los jugadores argentinos salieron al césped del Estadio Monumental media hora antes del horario estipulado para el arranque del partido. Desde un comienzo, el público intuía que se viviría un momento de muchas emociones, especialmente para Messi.
El número 10 entró al terreno de juego junto con sus compañeros y pocos segundos después expresó sus emociones: mientras la voz del estadio hablaba y la gente lo ovacionaba, Messi no pudo contener las lágrimas y se quebró.
Así, el campeón del mundo terminó la entrada en calor con lágrimas en los ojos, hasta que los preparadores llamaron a los jugadores para reunirse. Allí, sus compañeros le dieron ánimos para que dejara de llorar. Minutos después, Rodrigo De Paul, uno de sus mejores amigos del plantel y con quien comparte equipo en Inter Miami, lo hizo distender y rieron juntos.
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