Jordan Bardella, presidente del ultraderechista Reagrupamiento Nacional (RN), y Marine Le Pen, líder del partido, se reunieron con el primer ministro François Bayrou. Tras el encuentro, Bardella afirmó que “el milagro no ha tenido lugar”, indicando que el RN votará en contra de la moción de confianza del próximo lunes, lo que pone en riesgo el futuro de Bayrou como primer ministro.
Le Pen exigió una “disolución ultrarrápida de la Asamblea Nacional”, lo que implica la necesidad de elecciones legislativas anticipadas, solo un año después de las últimas elecciones.
El RN ha enfrentado meses difíciles, incluyendo imputaciones y condenas por malversación. Sin embargo, Bardella destacó que la situación política actual les ha proporcionado un respiro. Criticó la estrategia de Bayrou al convocar una moción de confianza innecesaria.
Le Pen subrayó la importancia de convocar elecciones anticipadas para permitir a una nueva mayoría elaborar un presupuesto adecuado. Aunque Le Pen no podría presentarse a unas elecciones inminentes debido a una inhabilitación, su objetivo es desgastar al gobierno de Emmanuel Macron.
Objetivo: desgastar a Macron
La situación se complica para Bayrou, quien se reúne con varios partidos políticos esta semana, excluyendo a La Francia Insumisa. La continuidad de su gobierno depende en gran medida del apoyo de los socialistas, quienes han presentado un plan de recortes que no coincide con las propuestas de Bayrou.
Emmanuel Macron busca una solución política y ha convocado a líderes de su mayoría a una comida en el Elíseo para discutir posibles escenarios tras la posible caída de Bayrou. Sin embargo, los socialistas tienen su propia agenda y buscan formar un gobierno de izquierda.
Con la moción de confianza a la vista, se prevé que Bayrou y su gobierno enfrenten una crisis política que podría llevar a nuevas elecciones en Francia.
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