En la despedida de Lionel Messi en el país, la selección argentina superó con claridad a Venezuela, rindiendo homenaje al astro del fútbol. El encuentro, que tuvo lugar en el estadio Monumental, fue una celebración del legado de Messi, quien se despidió de las eliminatorias en su tierra natal.
El equipo dirigido por Lionel Scaloni mostró un juego fluido y coordinado, destacando la participación de jóvenes futbolistas como Julián Álvarez y Thiago Almada, quienes crecieron admirando a Messi. Álvarez, en particular, se convirtió en el asistidor del tercer gol, sellando una noche memorable.
A lo largo del partido, Argentina demostró un control efectivo del balón, generando espacios y creando oportunidades. El primer gol llegó tras un pase de Leandro Paredes a Álvarez, quien asistió a Messi para que anotara con su característico toque sutil. El encuentro no solo fue un homenaje a Messi, sino también una muestra de cómo su influencia perdura en las nuevas generaciones de futbolistas.
El segundo tiempo vio a Argentina intensificar su juego, con un ataque más directo y peligroso. La victoria final fue un reflejo del trabajo en equipo y la calidad individual de los jugadores, reafirmando que el legado de Messi va más allá de sus estadísticas y trofeos.
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