La inteligencia artificial ha llegado a la vida de muchos como una herramienta útil en el ámbito laboral, pero su potencial en el ámbito educativo es igualmente significativo. La autora, Eva R. de Luis, reflexiona sobre cómo hubiese sido su experiencia estudiantil si hubiera contado con herramientas como Gemini.
La inteligencia artificial puede ser un recurso valioso para el aprendizaje, proporcionando resúmenes, esquemas y tests. Sin embargo, la autora también advierte sobre la importancia de los procesos de ensayo y error en el aprendizaje, que son esenciales para una comprensión profunda de los temas.
Ejemplo práctico de uso de Gemini para estudiar
Para ilustrar el uso de la inteligencia artificial en el estudio, la autora propone un ejemplo práctico: prepararse para un examen de biología, un tema que no ha estudiado desde hace años. Utilizando un PDF sobre la fotosíntesis, realiza una lectura cuidadosa que genera varias dudas. A partir de ahí, plantea preguntas a Gemini para aclarar conceptos y obtener información adicional.
La autora destaca la utilidad de Gemini para crear un glosario de términos difíciles, generar gráficos y resúmenes, así como para elaborar esquemas con fórmulas relevantes. Todo esto facilita el proceso de estudio y permite contar con materiales que pueden ser impresos o integrados en documentos más extensos.
Además, la autora menciona la importancia de repasar en voz alta y de adaptar los cuestionarios al tipo de examen que se va a enfrentar, utilizando Gemini para practicar tanto exámenes de desarrollo como de tipo test. También sugiere que la IA puede corregir errores y proporcionar preguntas adicionales para reforzar el aprendizaje.
En conclusión, la inteligencia artificial, como Gemini, puede ser una herramienta poderosa para los estudiantes, siempre y cuando se utilice de manera complementaria a la lectura y el estudio tradicional.
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