Home / Tecnologia / La industria espacial rusa enfrenta una crisis crítica y necesita un milagro

La industria espacial rusa enfrenta una crisis crítica y necesita un milagro

Recientes informes han confirmado que la RSC Energia, una de las empresas más emblemáticas del programa espacial ruso, se encuentra en una “situación crítica” y al borde de la bancarrota. Esta declaración proviene del director general de la compañía, Igor Maltsev, quien ha expresado la gravedad de la situación en un comunicado interno.

“Tenemos que dejar de mentirnos”. En un mensaje con motivo del 79º aniversario de RSC Energia, Maltsev no utilizó eufemismos al describir la crisis. Señaló que la empresa enfrenta deudas multimillonarias, altos intereses de préstamos que agotan el presupuesto, procesos ineficaces y una desmotivación significativa entre el personal.

El mensaje de Maltsev, filtrado por el medio ruso Gazeta.ru, representa un fuerte golpe a la narrativa optimista que suele presentar la propaganda del Kremlin. Nombrado director hace apenas tres meses, Maltsev ha reconocido rápidamente la magnitud de los problemas, afirmando que el legado de figuras históricas del programa espacial, como Serguéi Koroliov, “se ha agotado” y que los plazos de los proyectos han sido incumplidos.

Al borde de la bancarrota. En su comunicado, Maltsev advirtió a sus empleados que el futuro de RSC Energia podría no ser un renacer, sino el cierre de la corporación y la incapacidad de operar, pagar salarios y desarrollar nuevos productos. Su mensaje concluyó con una súplica: salvar la empresa es una tarea “del reino de los milagros”.

Este cambio de tono es notable en comparación con la habitual retórica de Roscosmos, que tiende a enfocarse en logros pasados y ambiciosos proyectos futuros, a menudo sin el respaldo financiero necesario. Como señala Eric Berger en Ars Technica, el programa espacial ruso enfrenta una grave falta de financiamiento, una situación que se ha agravado por la guerra en Ucrania. Con tasas de interés del 18%, el capital se vuelve cada vez más escaso y las deudas son difíciles de manejar.

El fin del monopolio ruso en la ISS. La crisis de RSC Energia coincide con la disminución de su papel en la Estación Espacial Internacional (ISS). Durante años, Rusia ha sido responsable de elevar la órbita de la estación para contrarrestar el decaimiento atmosférico, utilizando motores de naves como las Progress.

Sin embargo, este monopolio ha llegado a su fin. La NASA, preocupada por las amenazas rusas de abandonar la estación, ha estado buscando alternativas y ha encontrado soluciones. La nueva nave Dragon CRS-33 de SpaceX, equipada con un sistema de propulsión para elevar la órbita de la ISS, se presenta como una opción viable y confiable, eliminando la principal herramienta de presión que tenía Roscosmos.

Una diplomacia de mínimos. Esta crisis interna también se produce en un contexto de tímido acercamiento diplomático. Recientemente, los líderes de la NASA y Roscosmos se reunieron para discutir la cooperación en la ISS hasta 2028 y su futura desorbitación.

Sin embargo, este diálogo parece más una necesidad que una señal de fortaleza. La ISS envejece rápidamente, siendo el módulo ruso Zvezda una de las principales preocupaciones debido a sus fugas de aire continuas.

La petición de Maltsev es un claro indicativo de que el programa espacial ruso se enfrenta a un colapso sistémico. La pérdida de su monopolio técnico en la ISS, junto con la crisis económica, deja a Roscosmos en su posición más débil en décadas. El “milagro” que solicita el director de RSC Energia no solo busca salvar a una empresa histórica, sino también evitar que uno de los legados más importantes de la exploración espacial se convierta en un mero recuerdo.

Fuente original: ver aquí