Los incendios forestales han arrasado casi 140.000 hectáreas y han causado cuatro muertes en lo que va del verano, lo que ha llevado a una nueva crisis de competencias entre el Gobierno y el Partido Popular (PP) en relación con la extinción de estos fuegos. El nivel 3 de alerta se ha convertido en el centro de la controversia, tras los acontecimientos de finales de 2024 en Valencia, donde el Gobierno de Carlos Mazón no solicitó ayuda del Ejecutivo central, a diferencia de lo que ocurrió durante el apagón del 28 de abril.
La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, instó al PP a solicitar el nivel 3, que permite al Ministerio del Interior tomar el control de la crisis. Mientras Podemos ha exigido al Gobierno que declare este nivel de emergencia, el Ejecutivo ha dejado la decisión en manos de las comunidades autónomas, argumentando que son ellas las que deben decidir si necesitan apoyo del Gobierno central.
La respuesta del PP fue rápida y contundente. Su portavoz, Ester Muñoz, afirmó que no se solicitará el nivel 3, ya que no es necesario, y explicó que este nivel se utiliza para unificar el mando en emergencias que afectan a varias regiones. En este caso, cada incendio tiene su propio dispositivo de respuesta.
Muñoz también señaló que declarar el nivel 3 no aumentaría los recursos disponibles para la extinción de incendios ni mejoraría la coordinación, dado que los efectivos actuales, incluidos los bomberos y la Unidad Militar de Emergencias (UME), ya están al límite de su capacidad. Además, destacó que ya existe una colaboración efectiva entre las distintas administraciones a través de los Cecopi.
Pulso con Castilla y León
Las tensiones entre el Gobierno y la oposición se han manifestado en desacuerdos con varios gobiernos autonómicos del PP, como los de Extremadura y Andalucía, que han solicitado más recursos. Sin embargo, el enfrentamiento más notable ha sido con la Junta de Castilla y León, donde Alfonso Fernández Mañueco ha denunciado la falta de respuesta del Estado a sus solicitudes de recursos.
El gobierno autonómico se resiste a elevar la situación a nivel 3, argumentando que esto no proporcionaría más medios para la extinción. Carlos Fernández Carriedo, portavoz del Ejecutivo autonómico, indicó que elevar el nivel implicaría reportar a autoridades que no tienen la experiencia del terreno.
El PSOE ha criticado la negativa de la Junta, acusando a Mañueco de no solicitar el nivel de emergencia por orgullo malentendido, y ha instado a escalar a este tercer nivel de forma consensuada. Desde la semana pasada, el presidente de Castilla y León ha pedido un mayor despliegue del Ejército para ayudar en la extinción de incendios, denunciando la falta de respuesta a sus peticiones.
El Gobierno, a través de varios ministros, ha recordado que las competencias son autonómicas y ha instado a Mañueco a asumir su responsabilidad. La ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, también subrayó que las comunidades son las responsables de la extinción y afirmó que el Gobierno apoyará si las autonomías consideran necesario el nivel 3.
Por su parte, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, enfatizó que el PP en la Junta lleva 38 años en el poder y debería haber tomado medidas para prevenir estas situaciones.
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