Los príncipes de Gales, William y Kate, han decidido mudarse de su residencia actual en Adelaide Cottage, ubicada en Windsor, a una nueva propiedad llamada Forest Lodge. Esta información fue confirmada por el Palacio de Kensington.
Forest Lodge es una mansión de ocho habitaciones situada en Windsor Great Park, un extenso terreno de dos hectáreas que se encuentra a seis kilómetros del castillo de Windsor y a aproximadamente 38 kilómetros del Palacio de Buckingham. La mudanza se llevará a cabo a finales de este año y será el hogar definitivo de la familia, incluso cuando William sea coronado rey.
Según informes, los planes de remodelación para Forest Lodge ya han sido presentados al ayuntamiento local. Se espera que William asuma la responsabilidad de las reformas en la propiedad. La decisión de mudarse ha sido bien recibida, ya que permite a los príncipes ofrecer más espacio a sus tres hijos: George, Charlotte y Louis, quienes asisten a la escuela Lambrook cercana.
Sin embargo, la mudanza ha generado cierta controversia, ya que se ha informado que al menos dos familias que residían en antiguas dependencias de Forest Lodge serán desalojadas. Esta situación ha suscitado críticas sobre el impacto de la llegada de la familia real a la comunidad local.
La elección de Forest Lodge sobre el Palacio de Buckingham también ha generado especulaciones sobre el futuro del icónico palacio, que actualmente está cerrado por reformas hasta 2027. La familia real parece preferir un entorno más familiar y menos formal para criar a sus hijos.
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