La Justicia ha ordenado la suspensión de cualquier escisión vinculada al patrimonio de la firma Lácteos Vidal, que denunció un bloqueo sindical hace tres años y actualmente enfrenta una disputa judicial con algunos de sus extrabajadores. La empresa, perteneciente a la familia Bada Vázquez, tiene su planta en Moctezuma, Carlos Casares.
A principios de mes, Lácteos Vidal realizó una transferencia de patrimonio por un monto de 1400 millones de pesos a cuatro firmas: María Facunda SA, María La Santa SA, La Vidalita SA y Agropecuaria La Constancia SRL, todas vinculadas con la familia Bada Vázquez.
Antes de la escisión, Lácteos Vidal contaba con un activo de $13.688.483.952,71, un pasivo de $2.368.068.625,65 y un patrimonio neto de $11.320.414.327,06. Tras la escisión, el activo se redujo a $12.288.046.061,18, manteniendo el mismo pasivo y un patrimonio neto de $9.919.977.435,53.
El juez José Ignacio Ramonet, encargado del caso, prohibió cualquier escisión patrimonial debido a un pedido de cautelar de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (Atilra). Ramonet integra el Juzgado de 1a. Instancia del Trabajo N.º 69.
Además, el juez ordenó a la Inspección General de Justicia (IGJ) y a la Dirección de Personas Jurídicas de Buenos Aires que no registren actos relacionados con el proceso de escisión, argumentando un riesgo de disminución del patrimonio en el actual escenario.
En julio de 2022, la pyme despidió a 26 operarios tras un bloqueo, vinculando la situación a gremialistas de Atilra. La empresa se negó a reincorporar a los trabajadores, alegando pérdida de confianza, lo que generó un conflicto que ha derivado en multas y embargos por parte del juez Ramonet.
Desde Atilra no han hecho declaraciones sobre el fallo, y la firma aún no tenía conocimiento del mismo.
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