La investigación del homicidio de Rosa Candela Santa María en La Matanza podría tener un giro significativo. La policía bonaerense sospecha, a partir de testimonios y evidencias, que la víctima y su asesino, Rodrigo López, se conocían. Este posible vínculo entre la remisera de 24 años y el joven de 20, quien se suicidó tras el crimen, podría estar relacionado con actividades ilegales, específicamente la venta de armas y municiones.
Según fuentes de la investigación, un joven declaró haber comprado recientemente dos cajas de balas calibre 9 milímetros por 140.000 pesos, afirmando que el pago se realizó a través de una billetera electrónica a la cuenta de la madre de Santa María. Este testigo indicó que Candela estaba involucrada en la venta de municiones y que la conoció a través de “Piñón”, el apodo de López.
Además, algunos testimonios sugieren que en el barrio Primavera II de González Catán era conocido que en la casa de “Piñón” se vendía droga, y el crimen ocurrió cerca de allí. Un hermano de la víctima mencionó que ella trabajaba como remisera para pagar un Fiat Cronos, el cual estaba guardando cuando perdió contacto con ella. Fue hallada muerta de un disparo en la sien dentro del vehículo, y faltaba su celular, lo que llevó a considerar la hipótesis de un robo.
Se constató que ni Uber ni DiDi registraron un viaje solicitado desde el lugar donde fue encontrada, y el celular de la víctima estaba en su casa, a 15 cuadras de la escena del crimen. En el Fiat Cronos se halló una caja vacía de una pistola Taurus PT809E, que estaba registrada y no había sido reportada como robada. La policía también descubrió que “Piñón” intentaba vender esa arma por Instagram.
Los detectives, tras recibir testimonios, buscaron a “Piñón” por orden del fiscal Diego Rulli, realizando un allanamiento en su vivienda, pero él logró escapar. Posteriormente, fue localizado en la casa de unos familiares en Virrey del Pino, donde, al verse rodeado, se disparó en la sien y murió en el acto. Se determinó que utilizó la pistola Taurus que pretendía vender y cuya caja fue encontrada junto al cadáver de Santa María.
El testimonio de la familia de Santa María
La familia de Candela fue notificada de su fallecimiento a las 7 de la mañana. Su hermano Alan expresó su indignación, señalando que el comisario de González Catán no actuó con la urgencia necesaria. “Nosotros mismos fuimos a dar vuelta en el barrio y encontramos la casa del asesino”, comentó.
Alan también relató que al llegar al lugar del crimen, vieron la mancha de sangre de su hermana, que entraba en una casa cerrada. La familia está decidida a no moverse hasta que el culpable sea capturado, lamentando la falta de seguridad en su barrio.
El reclamo de los vecinos
Tras el asesinato, vecinos de la zona bloquearon la Ruta 3, exigiendo justicia. Durante la protesta, denunciaron que la policía disparó balas de goma para dispersar a los manifestantes.
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