El verano de 2025 será recordado por los devastadores incendios que han afectado a España. Hasta el momento, se han calcinado más de 348.000 hectáreas, superando las cifras de otros países europeos como Portugal, Italia y Francia. Esta situación ha llevado a que el fuego arrase hectáreas de bosque, cause pérdidas humanas y destruya propiedades, incluyendo viviendas y granjas, afectando también a importantes iconos naturales.
A través de un mapa publicado por The World in Maps, se evidencia la magnitud del problema en comparación con naciones vecinas. A fecha del 19 de agosto, España ha visto más superficie quemada que Portugal (216.200 hectáreas), Rumanía (125.400), Italia (65.100) y Francia (35.600). Aunque cada país tiene diferentes extensiones, la diferencia en las hectáreas arrasadas es notable.
Los datos utilizados por The World in Maps son estimaciones que coinciden con las cifras del sistema europeo de información sobre incendios forestales (EFFIS). Actualmente, EFFIS reporta 415.300 hectáreas quemadas en España. Sin embargo, es importante considerar que estas cifras son aproximadas y pueden no reflejar con precisión la realidad, ya que no todo el terreno afectado es forestal.
La severidad meteorológica, incluyendo sequías y olas de calor, ha exacerbado la situación. Además, el abandono de la gestión forestal y la acumulación de biomasa en áreas rurales han contribuido a la propagación de los incendios. Expertos sugieren que, aunque la meteorología juega un papel importante, también es fundamental abordar las razones estructurales detrás de estos eventos, como el abandono del campo y la falta de gestión adecuada de los recursos naturales.
En conclusión, la situación de los incendios en España este verano es alarmante y refleja un problema más amplio que afecta a la península Ibérica y otros países del Mediterráneo, donde las condiciones climáticas y la gestión del territorio son factores determinantes en la magnitud de los incendios forestales.
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