El president de la Generalitat, Salvador Illa, se reunió con Carles Puigdemont en Bélgica, donde anunció la concesión de la amnistía política que este último ha solicitado durante meses. Esta reunión marca un hito, ya que es la primera vez que ambos líderes se encuentran cara a cara, y se produce en un contexto donde la Generalitat esperaba que Puigdemont ya hubiera regresado a Catalunya sin riesgo de ser detenido.
Illa justificó el momento de la reunión, afirmando que es necesario enviar un mensaje de diálogo en democracia. A pesar de que el Tribunal Supremo aún no ha tomado decisiones sobre la amnistía, Illa ha decidido aplicarla, y ha instado al tribunal a no bloquear el proceso. Sin embargo, desde Junts se ha solicitado que la primera imagen pública de Puigdemont sea con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien aún no ha considerado necesario ese encuentro.
La reunión se enmarca en un otoño que estará marcado por la negociación de presupuestos tanto en Catalunya como a nivel estatal. Illa busca consolidar apoyos en el Parlament y el Congreso, siendo consciente de que, aunque el PSC tiene como socios preferentes a ERC y los Comuns, el apoyo de Junts es crucial para garantizar la estabilidad del Gobierno.
Las fuentes del Govern han señalado que la prioridad es resolver la situación de los encausados por el 1-O, con la convicción de que eso podría significar el final del ‘procés’. Se espera que la amnistía facilite un nuevo escenario político, permitiendo a Puigdemont regresar y participar en el debate político sin restricciones judiciales.
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