Al pelar una banana, es común observar los “hilitos” que se desprenden de la fruta. Estos “hilitos”, conocidos como floemas, quedan adheridos a la cáscara y muchas personas optan por retirarlos sin conocer los beneficios que aportan.
Los floemas forman parte del sistema vascular de la banana y son responsables de transportar las vitaminas y nutrientes de la fruta. Aunque son delicados y se rompen fácilmente, siguen siendo beneficiosos para la salud.
Además de ser importantes para el crecimiento y desarrollo del fruto, los floemas son esenciales para el transporte de azúcar, lo que le otorga el característico dulzor a la banana. También contribuyen a una mejor digestión y a la sensación de saciedad.
Los floemas contienen pequeñas porciones de potasio, vitamina C y otros nutrientes esenciales que fortalecen el organismo y ayudan a combatir enfermedades.
Por otro lado, los floemas son clave para la maduración de la fruta. A medida que la banana cambia de color, los “hilitos” aportan el dulzor que la convierte en un ingrediente ideal para diversas recetas de pastelería.
En conclusión, se recomienda conservar y consumir los floemas cada vez que se elija este fruto, que se encuentra disponible en verdulerías y comercios de todo el país.
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