La pérdida de un ser querido puede alterar profundamente el sistema nervioso, desencadenando intensos cambios emocionales y síntomas físicos. Por ello, es esencial aprender a gestionar el duelo para sobrevivir a este proceso doloroso.
La experiencia del duelo
La investigadora del duelo y profesora de trabajo social, quien perdió a su marido Brent en un accidente, comparte su experiencia personal. Aunque ambos estaban capacitados para ayudar a otros en su sufrimiento, no estaban preparados para enfrentar su propia pérdida.
La investigación ha demostrado que una pérdida significativa puede provocar cambios en el sistema nervioso, lo que lleva a una variedad de síntomas emocionales y físicos. Estos síntomas pueden hacer que las actividades cotidianas se vuelvan difíciles de manejar.
Herramientas para el duelo
Afortunadamente, existen herramientas basadas en la evidencia que pueden ayudar a las personas a sobrellevar las fases más difíciles de la pérdida.
Es fundamental entender que el duelo puede ser un proceso caótico. Las emociones pueden fluctuar rápidamente, y es común experimentar desconexión emocional y dificultades para concentrarse. Físicamente, el cuerpo puede verse afectado por el estrés, lo que puede causar insomnio, fatiga y otros problemas de salud.
Consejos prácticos
A continuación, se presentan cinco herramientas sencillas que pueden ofrecer alivio durante el duelo:
- Un toque suave para aliviar la soledad: Coloca una mano sobre el pecho o el estómago, inhala lentamente y al exhalar, reconoce el dolor.
- Montarse sobre la ola: Permítete sentir el dolor durante unos minutos y observa cómo cambia.
- Relajarse con texturas suaves: Envuélvete en una manta suave o acaricia a tu mascota.
- Bajarle la temperatura al agobio: Utiliza frío o realiza ejercicios breves para liberar tensión.
- Califica tu dolor: Evalúa tu dolor en una escala del 1 al 10 y reflexiona sobre momentos de alivio.
Estas herramientas no eliminarán el dolor, pero pueden ofrecer un alivio temporal significativo. Es importante recordar que el duelo es un proceso personal y que cada individuo tiene su propio camino hacia la sanación.
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