La noticia del fallecimiento de Giorgio Armani, a los 91 años, ha conmocionado al mundo de la moda. Armani, conocido por romper moldes en la vestimenta de hombres y mujeres, dejó un legado significativo y un imperio valorado en miles de millones de dólares. Esto ha generado interrogantes sobre quiénes son los herederos y qué sucederá con su firma, que este año celebra medio siglo de existencia.
Según Forbes, el patrimonio neto del diseñador italiano se estima en 12.100 millones de dólares. Sin haber contraído matrimonio ni tenido hijos, la mayor parte de su empresa queda en manos de la Fundación Giorgio Armani, creada en 2016 para garantizar la estabilidad y continuidad de la firma.
En su última entrevista, realizada en agosto, Armani expresó su deseo de una transición gradual de responsabilidades a sus seres más cercanos, incluyendo a Leo Dell’Orco, su pareja y director de estilo masculino, así como a sus sobrinas Silvana y Roberta, y su sobrino Andrea Camerana. En su autobiografía, el diseñador mencionó la importancia de que su legado perdure incluso sin su presencia.
La Fundación, aunque posee actualmente una participación menor en la empresa, se espera que su influencia aumente con la apertura del testamento. Su misión será preservar la identidad de la compañía y evitar su venta. Fundado en 1975, el Grupo Armani se ha expandido más allá de la moda, abarcando sectores como la perfumería, el diseño de interiores y hasta un equipo de baloncesto.
Con 8.700 empleados y 650 boutiques a nivel mundial, la compañía reportó ingresos consolidados de aproximadamente 2.300 millones de euros en 2024.
Fuente original: ver aquí
