La actualización de los smartphones Pixel y otros dispositivos Android durante muchos años plantea la pregunta sobre la durabilidad del hardware, especialmente la batería, que podría sufrir un mayor desgaste. Para abordar esta preocupación, Google ha decidido controlar la batería de los nuevos Pixel 10, limitando su rendimiento de forma permanente para asegurar su longevidad, sin opción a desactivar esta función.
La decisión
Según informa Android Authority, Google ha confirmado que la función «Battery Health Assistance» será obligatoria y no se podrá desactivar. Esta herramienta ya se introdujo en el Pixel 9a, pero ahora se convierte en un requisito en la gama alta más reciente de la compañía.
Cómo funciona
El software está diseñado para proteger la batería del envejecimiento causado por los ciclos de carga. Esto se logra ajustando el voltaje máximo de la batería en etapas progresivas que comienzan con los 200 ciclos de carga y continúan hasta los 1.000 ciclos. Esto implica reducciones de autonomía y una ligera disminución en la velocidad de carga a medida que el dispositivo se degrada.
El precedente
Esta no es la primera vez que Google toma una decisión similar. Anteriormente, limitó la batería del Pixel 6a por motivos de seguridad, ya que algunos dispositivos corrían el riesgo de sobrecalentamiento. A pesar de ofrecer reemplazos gratuitos, varios usuarios reportaron incendios.
La controversia
El principal problema radica en la pérdida de control por parte del usuario. Tradicionalmente, Android ofrece medidas de protección opcionales, como limitar la carga al 80%. En este caso, Google impone una degradación controlada, lo que es especialmente relevante cuando otros fabricantes, como Samsung y OnePlus, afirman que sus baterías pueden soportar más ciclos de carga.
Dudas
La gran pregunta que surge de esta decisión es si Google está actuando por precaución para que las baterías de sus Pixel lleguen en buen estado al final de su ciclo de soporte, o si esta medida es una respuesta a debilidades en la longevidad de este componente. Los problemas de batería en generaciones anteriores, como el Pixel 4a y el mencionado Pixel 6a, sugieren que Google prefiere sacrificar autonomía y control del usuario para evitar problemas mayores.
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