El presidente de Chile, Gabriel Boric, calificó de “inaceptables” los incidentes violentos ocurridos durante el partido de Copa Sudamericana entre Independiente y la Universidad de Chile en Avellaneda. Boric ordenó que su embajador en Argentina, José Antonio Viera Gallo, asista a los heridos y a los hinchas detenidos. Hasta el momento, se reportan diez heridos y noventa personas detenidas.
Durante el encuentro, que solo duró 48 minutos, la hinchada chilena comenzó a arrojar objetos hacia la tribuna donde se encontraban los seguidores de Independiente, quienes respondieron con agresiones. La seguridad del estadio no intervino en el conflicto.
Videos de los incidentes han generado repudio en ambos países, mostrando momentos impactantes, como la caída de un seguidor de la Universidad de Chile desde una altura considerable y un ataque a un menor por parte de un hincha de Independiente.
Hasta ahora, ningún funcionario del Gobierno argentino se ha pronunciado al respecto, aunque el presidente de Independiente, Néstor Grindetti, criticó a los hinchas chilenos por los daños causados en el estadio.
Comunicado de la CONMEBOL
La CONMEBOL ha cancelado el partido y ha derivado el caso a sus órganos judiciales, argumentando la falta de garantías de seguridad por parte del club local y las autoridades. La unidad disciplinaria analizará los informes y decidirá las sanciones correspondientes.
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