Franco Colapinto partió desde el puesto 16° en el Gran Premio de Países Bajos, pero tuvo una buena largada. Primero, se benefició del retraso en los primeros metros del brasileño Gabriel Bortoletto (Sauber), lo que le permitió ascender hasta el puesto 15°. Luego, en la quinta vuelta, logró superar a su compañero en Alpine, Pierre Gasly, quien había llegado a la Q2 en la clasificación del sábado y arrancó desde la 14° posición.
El argentino esperó la oportunidad y en el quinto giro terminó superando al galo por afuera, en la aceleración de una recta. Sin embargo, en la vuelta 16, la escudería francesa le pidió a Colapinto que cediera la posición ante su compañero, y el argentino aceptó la directiva, permitiendo que el N° 1 de la dupla de pilotos volviera a dominar.
Unas vueltas más tarde, Colapinto fue por primera vez a boxes y esta vez no sufrió retrasos, a diferencia de lo ocurrido en Hungría, donde dos malas paradas en el cambio de gomas perjudicaron su carrera. El golpe de Lewis Hamilton (Ferrari), que quedó eliminado tras un impacto fuera de pista y activó una bandera amarilla, junto a los problemas de Carlos Sainz (Williams) y Lian Lawson (Racing Bulls), que se tocaron entre ellos, favorecieron la recuperación de Colapinto, quien volvió al 15° lugar y quedó muy cerca de su compañero Gasly. Cabe destacar que, en esos momentos, los comisarios investigaron el toque entre Sainz y Lawson, y le impusieron una penalidad de diez segundos al español por causar la colisión.
Colapinto alternó buenos tiempos en comparación con Gasly y mantuvo el ritmo, siempre pegado al francés, en una fila que también incluía a Ollie Bearman (Haas) y Yuki Tsunoda (Red Bull).
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