La Comisión Europea ha impuesto una multa de 2.95 mil millones de euros (3.45 mil millones de dólares) a Google por prácticas publicitarias anticompetitivas. Esta sanción se produce tras una queja presentada por el Consejo de Editores Europeos en 2021, que llevó a una investigación que concluyó que Google favoreció ilegalmente sus propios servicios de publicidad, lo que perjudicó la competencia en el mercado europeo desde al menos 2014.
A pesar de que una multa de 3.45 mil millones de dólares sería significativa para muchas empresas, Google reportó ganancias netas superiores a 28 mil millones de dólares en el segundo trimestre de 2025, con ingresos cercanos a los 100 mil millones de dólares. Además de la multa, la Comisión Europea ha ordenado a Google que cese sus prácticas anticompetitivas y presente un plan para hacerlo en un plazo de 60 días.
Teresa Ribera, Vicepresidenta Ejecutiva de la Comisión Europea, afirmó: “Google debe presentar una solución seria para abordar sus conflictos de interés; de lo contrario, no dudaremos en imponer medidas más severas”.
Google ha anunciado su intención de apelar la decisión, argumentando que la multa es injustificada y que los cambios requeridos perjudicarán a miles de empresas europeas.
Reacción de Estados Unidos
Desde su regreso a la presidencia, Donald Trump ha mostrado un interés renovado en defender a las grandes tecnológicas, apoyado por figuras influyentes en inteligencia artificial y criptomonedas. Su administración ha impuesto aranceles a Europa y ha amenazado con sanciones financieras si la UE actúa contra empresas tecnológicas estadounidenses. A pesar de la presión, la Comisión Europea avanzó con la sanción a Google, que se esperaba anunciar el lunes, pero fue retrasada por la preocupación de que pudiera afectar las negociaciones comerciales con Estados Unidos.
En paralelo, Google enfrenta desafíos regulatorios en Estados Unidos, donde un juez determinó que la empresa había construido un monopolio ilegal en la publicidad digital. Aunque el Departamento de Justicia planea solicitar la venta de Google Ad Manager, los esfuerzos por desmembrar el monopolio en el caso de búsqueda no han tenido éxito. La Comisión Europea ha advertido que Google podría enfrentarse a sanciones adicionales, incluidas medidas más drásticas, si no cumple con las soluciones propuestas.
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