A Pio Cabanillas, un exlegislador y exfuncionario de la democracia española, se le atribuye una frase irónica que refleja las luchas internas de su gobierno: “¡Cuerpo a tierra que vienen los nuestros!”. El mileísmo argentino, enfrentado a denuncias de corrupción de sus propios funcionarios, se encuentra en una situación similar. Las grabaciones de Diego Spagnuolo podrían resultar en una crisis política mayor, ya que se desconocen las implicaciones de sus confesiones. Un alto funcionario del mileísmo comentó: “Si me dicen cuándo terminan las filtraciones, podría hacer una estimación del costo político que finalmente pagaremos”.
La incertidumbre persiste, y se anticipan más revelaciones. Spagnuolo, según intermediarios, no está seguro de la existencia de más audios, ni recuerda con quién discutió temas de corrupción. La situación se complica con el vínculo entre los laboratorios medicinales y el poder político, un tema que ha sido objeto de denuncias por parte de Elisa Carrió. Uno de los empresarios farmacéuticos más importantes del país se dirigió a Carrió, recordándole que esos empresarios también tienen familia.
El escándalo se extiende a figuras como Martín Menem, quien admitió conocer el mercado de las droguerías, y a la droguería Suizo Argentina, mencionada en los audios. El presidente Javier Milei también se ha visto involucrado, al retuitear un comunicado de la droguería, lo que ha generado cuestionamientos sobre su decisión.
La situación se complica aún más con la inminente posibilidad de que Spagnuolo se convierta en un imputado colaborador, lo que podría cambiar el rumbo de la investigación. Los encuestadores señalan que el escándalo ha impactado negativamente en la imagen del presidente, justo antes de elecciones cruciales en Corrientes y la provincia de Buenos Aires. Las proyecciones no son favorables para el mileísmo, que podría enfrentar derrotas consecutivas.
Finalmente, se plantea una pregunta crucial: ¿hubieran tenido el mismo impacto los audios de Spagnuolo si la economía estuviera en mejor estado? La situación económica actual, caracterizada por la fuga de capitales hacia el dólar y una contracción del 1 por ciento en julio, complica aún más la situación del gobierno. Las grietas dentro del gobierno también comienzan a hacerse visibles, lo que incrementa la incertidumbre a nivel político.
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