El reciente escándalo de presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) mantiene en alerta al ámbito empresarial, que teme por la estabilidad política y económica del país. Durante un almuerzo del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP), se expresó la urgencia de medidas claras del Gobierno para normalizar la situación.
Los principales hombres de negocios del país observaron con cautela al presidente Javier Milei durante el almuerzo en el Hotel Alvear. La filtración de audios vinculados a las presuntas coimas ha generado inquietud sobre la estabilidad política y económica del país.
Fuentes oficiales revelaron que desde el ámbito empresarial esperan que “el Presidente entregue una cabeza” para “normalizar” la situación, refiriéndose a la polémica que involucra a Karina Milei y a Eduardo “Lule” Menem, la cual ha suscitado repudio general y una denuncia judicial.
El malestar entre los empresarios también se relaciona con el impacto económico. Según informaron a La Política Online, el mandatario “se olvidó de mencionar que los encajes saltaron al 53,5%”. Un banquero invitado cuestionó la efectividad de la subida de tasas para mantener la actividad, afirmando que era “bastante ingenuo”.
Asimismo, tras la aprobación de siete proyectos bajo el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), con desembolsos comprometidos por más de USD 13.000 millones, muchas empresas están a la espera de los resultados electorales antes de decidir nuevas inversiones. “Esas inversiones van a hacerse, pero las empresas ahora están esperando el resultado de las elecciones para decidir si poner la plata o no. ‘Wait & see’, es nuestra recomendación”, sostuvieron.
Otro desafío identificado por el sector es garantizar los votos necesarios en el Congreso para aprobar reformas, especialmente en el ámbito laboral. “Hay que discutir las reglas de juego del trabajo. Si no, la inversión nunca va a llegar”, afirmó un dirigente industrial, subrayando la preocupación por el clima de incertidumbre política.
El encuentro también evidenció tensiones sobre la gestión y el estilo del Presidente, desde pedidos extraordinarios para su comodidad hasta los incidentes ocurridos en Lomas de Zamora, donde Milei debió regresar a la residencia de Olivos ante el malestar de los manifestantes por su programa de ajuste.
A pesar de la preocupación, algunos empresarios señalaron que la situación podría mantenerse hasta las elecciones. “La cosa está frenada hasta las elecciones. Este clima difícil se va a mantener hasta octubre y, con una victoria del oficialismo, toda esta volatilidad de tasas de interés y dólar tiene que bajar”, confió un miembro de la CICyP. Sin embargo, advirtieron que un escenario adverso tras los comicios podría complicar la toma de decisiones de inversión y afectar la confianza del mercado.
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