SHENZHEN, China – Durante las primeras dos décadas de este siglo, los ciudadanos más adinerados de China se dedicaban a adquirir artículos de lujo, impulsados por el rápido crecimiento económico. Este fenómeno se extendió incluso a ciudades menos conocidas, donde marcas como Louis Vuitton y Cartier abrieron tiendas.
Sin embargo, con la economía china en declive y las familias más ricas ajustando sus gastos, ha surgido una nueva tendencia: la compra de carteras de segunda mano de marcas como Gucci y Prada. Para algunos, representa una forma de mantener las apariencias sin gastar demasiado.
En grandes tiendas de productos de lujo de segunda mano que están surgiendo en las principales ciudades chinas y en aplicaciones de comercio electrónico, aquellos que desean vender artículos de lujo, a menudo por razones económicas, encuentran compradores en busca de gangas.
Este fenómeno puede compararse con plataformas como Poshmark o The RealReal, pero en un contexto donde la mayoría de los nuevos ricos en China anteriormente preferían adquirir lo más reciente y ostentoso.
El mercado de lujo de segunda mano en China ha crecido un 35% este año, según la consultora Digital Luxury Group, a pesar de que el gasto total en marcas de lujo ha disminuido casi un 25% en 2024 y se espera que continúe cayendo este año.
El estancamiento del lujo refleja la situación económica más amplia en China, donde el gasto de los consumidores sigue deprimido tras los estrictos confinamientos por la pandemia. La crisis inmobiliaria ha vaciado las cuentas de ahorro de muchas familias, afectando su disposición a gastar en bienes de lujo.
A pesar de los desafíos, los compradores jóvenes continúan buscando maneras de disfrutar de productos de lujo. En un centro comercial en Shenzhen, se observa una afluencia de clientes en tiendas de segunda mano, donde deben usar guantes para proteger los productos mientras exploran una amplia variedad de artículos.
Las marcas de lujo de segunda mano también se alinean con la iniciativa de “economía circular” de Pekín, que busca reducir el desperdicio y reutilizar recursos. Sin embargo, algunos expertos son escépticos sobre la efectividad de esta lógica en el sector de lujo, que representa una pequeña parte del consumo total.
El fenómeno de la compra y venta de lujo de segunda mano en China está en crecimiento, impulsado por cambios en las normas sociales y una nueva realidad económica que ha llevado a muchos a reconsiderar sus hábitos de consumo.
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