La sigla en inglés “OOPArts” se refiere a objetos arqueológicos que parecen estar fuera de su contexto temporal, siendo mucho más avanzados que lo que el conocimiento de la época permitía. Algunos ejemplos son las “pilas de Bagdad”, las esferas metálicas de Klerksdorp y el “mecanismo de Anticitera”, un dispositivo para predecir eclipses que tiene más de dos mil años.
El economista e inversor Eli Dourado propone rescatar tecnologías del pasado que no prosperaron por cuestiones regulatorias o falta de avances tecnológicos en su momento. Dourado sugiere volver a invertir en aviones supersónicos, energía nuclear y geotermal, así como en “sectores duros” de la tecnología que suelen recibir menos atención que las novedades digitales.
“Si algo se pudo hacer en el pasado, se puede hacer en el presente y en el futuro, porque la física es la misma”, afirma Dourado. Además, menciona que su enfoque de inversión se basa en tecnologías que ya han demostrado ser viables, lo que representa una ventaja significativa.
Dourado, quien ha trabajado en el Centro Mercatus de la George Mason University, argumenta que la disminución del crecimiento de la productividad desde los años 70 se debe a un enfoque excesivo en Internet y tecnologías digitales, mientras que la transformación real proviene de sectores como la energía y el transporte.
Su propuesta no implica retomar cualquier tecnología del pasado, sino priorizar innovaciones maduras que aún no han tenido un impacto significativo, como la energía geotérmica avanzada y la aviación supersónica.
El efecto Pulp Fiction
El concepto “efecto Pulp Fiction” se refiere a la trayectoria de tecnologías que, tras un inicio exitoso, enfrentan un periodo de estancamiento y luego experimentan una resurrección. Este patrón se observa en tecnologías como los códigos QR, que, tras un periodo de olvido, han resurgido en la era de la economía sin contacto provocada por la pandemia.
Este fenómeno también se aplica a otros sectores, como el de los drones, que, tras no encontrar su lugar en el mercado, han cobrado relevancia debido a la necesidad de minimizar el contacto físico en la actualidad.
La influencia de China es notable en esta dinámica, ya que su capacidad para reducir costos y desplegar tecnologías de alta calidad está transformando el panorama tecnológico actual.
En conclusión, el espíritu innovador de épocas pasadas, como el representado por el “mecanismo de Anticitera”, puede ser clave para abordar los desafíos contemporáneos.
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