Home / Tecnologia / EEUU inicia pruebas de su nuevo avión del juicio final E-4C SAOC

EEUU inicia pruebas de su nuevo avión del juicio final E-4C SAOC

La Fuerza Aérea de Estados Unidos y Sierra Nevada Corporation han comenzado las primeras pruebas de vuelo del E-4C SAOC, el sucesor del E-4B Nightwatch, conocido como el “avión del juicio final”. Esta aeronave, basada en un Boeing 747-8, despegó por primera vez desde Dayton, Ohio, marcando el inicio de una campaña de ensayos que se extenderá durante los próximos meses. Este nuevo modelo busca reemplazar a los actuales aviones que se acercan al final de su vida útil.

Objetivo del E-4C SAOC

El E-4C SAOC tiene como objetivo garantizar la continuidad del mando, comunicaciones seguras y disuasión nuclear en caso de un conflicto. Este programa, con un contrato de más de 13.000 millones de dólares adjudicado en 2024, representa un cambio en el enfoque del Pentágono, ya que la responsabilidad de la integración recae en una empresa especializada en conversiones, en lugar del fabricante original del 747.

Características y evolución

El SAOC es el proyecto más ambicioso de la Fuerza Aérea para reforzar su red de mando, control y comunicaciones nucleares. Su misión es asegurar que, incluso si los centros estratégicos en tierra quedan inutilizados, el liderazgo del país pueda coordinar una respuesta militar desde el aire. Esta renovación es necesaria, ya que los E-4B actuales tienen décadas de servicio y su disponibilidad es solo del 55%.

Sierra Nevada ha recibido cuatro de los cinco Boeing 747-8 adquiridos y se están realizando modificaciones significativas en ellos. Las operaciones de conversión y ensayos se llevarán a cabo en Dayton, Ohio, y Wichita, Kansas, hasta al menos 2026, asegurando que los nuevos aviones estén listos mientras los E-4B comienzan a retirarse.

Importancia histórica y futuro

Los E-4B han jugado un papel crucial en eventos como los atentados del 11 de septiembre de 2001, proporcionando comunicaciones seguras en situaciones de crisis. El E-4C SAOC no solo es una actualización, sino una inversión a largo plazo, con un contrato que se extiende hasta 2036, asegurando que el sistema de mando y control nuclear de Estados Unidos se mantenga vigente durante décadas.

Fuente original: ver aquí