Según datos del Banco Central, el ratio entre créditos y depósitos en dólares ha aumentado al 48%, en comparación con el 31% del año anterior. Desde la asunción de Javier Milei, los préstamos en dólares han crecido un 383%. El periodista Sebastián Premici explicó que “el incremento del crédito en dólares, que también alimentó el carry trade, fue financiado con los recursos de los depositantes”.
El ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, ha permitido que empresas no exportadoras accedan a financiamiento en dólares, lo que genera alarmas en el sistema financiero por el riesgo de repetir el descalce de monedas que provocó la crisis de la convertibilidad en los años noventa. Además, la medida permite la emisión de cheques en divisas, aumentando los compromisos en moneda dura sin respaldo en flujos genuinos de exportación.
Analistas del mercado han señalado que muchas empresas han tomado deuda en dólares para venderla y cancelar pasivos en pesos, ante un nivel de tasas considerado excesivo. “Esa oferta de hoy se va a transformar en demanda mañana cuando la tasa se acomode o cuando empiecen a descontar alguna presión adicional en el dólar”, advirtió el analista Juancito Nieve.
La preocupación también abarca a las pequeñas y medianas empresas (pymes). Un operador financiero expresó que “si no acomodan las tasas, va a ser un desmadre. Habrá muchas pymes desesperadas y, postdevaluación, puede ser catastrófico. Se están creando argendólares que no se sabe cómo se van a pagar”.
Martín Redrado, ex presidente del Banco Central, también cuestionó esta política, recordando que la convertibilidad colapsó en parte por el descalce entre créditos y depósitos en moneda extranjera. Actualmente, con una economía que carece de dólares suficientes y crecientes obligaciones en divisas, la situación recuerda a la crisis de los noventa.
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