Un estudio publicado en la revista American Journal of Preventive Medicine revela que caminar rápido durante al menos 15 minutos al día puede ofrecer beneficios para la salud comparables e incluso mayores a los de una rutina de ejercicio más prolongada. La investigación, liderada por el Dr. Wei Zheng, concluye que la intensidad y la velocidad de la caminata son más influyentes que la duración.
Los beneficios comprobados de la caminata rápida
En el estudio, se analizaron datos de casi 85.000 personas reclutadas entre 2002 y 2009, en su mayoría de bajos ingresos y afroamericanas. Tras 16 años de seguimiento, se determinó que caminar rápido 15 minutos al día reduce la mortalidad prematura en un 20%, mientras que caminar despacio más de tres horas diarias apenas reduce el riesgo en un 4%.
Impacto en la salud general de la caminata diaria
Entre los beneficios de la caminata diaria se incluyen:
- Controlar el peso
- Regular los niveles de azúcar en sangre
- Reducir el riesgo de cáncer
- Mejorar la función inmunitaria
- Aliviar dolores articulares
- Disminuir el riesgo de demencia en personas predispuestas al Alzheimer
Además, la actividad física diaria favorece el sueño, reduce la inflamación y promueve una mejor estructura cerebral, según el Piedmont Medical Center de Carolina del Sur.
Efectos específicos de caminar rápido
Caminar a paso acelerado disminuye la probabilidad de sufrir insuficiencia cardíaca, arritmias y diabetes tipo 2. Este movimiento estimula la circulación, fortalece el corazón y ayuda a mantener la presión arterial en rangos saludables.
Consejos para maximizar los beneficios de las caminatas
El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS) indica que caminar rápido significa poder hablar, pero no cantar. Se recomienda integrar la caminata rápida a la rutina diaria, manteniendo una postura erguida y un balanceo de brazos coordinado con el movimiento de los pies.
La especialista Dana Santas enfatiza que caminar es un movimiento de todo el cuerpo, no solo de la parte inferior. La evidencia respalda que no es necesario dedicar largas horas al ejercicio para obtener mejoras significativas en la salud; con solo 15 minutos de caminata rápida al día, es posible proteger el corazón y prolongar la vida.
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