El juez Peinado ha decidido llevar a Begoña Gómez ante un jurado popular por la totalidad de los delitos que se le imputan, extendiendo el proceso más allá del delito de malversación de caudales públicos inicialmente considerado.
En un auto emitido este jueves, el titular del Juzgado de Instrucción número 41 ha acumulado a los trámites ya iniciados la semana pasada, las diligencias de la pieza principal del caso. En esta pieza, la esposa de Pedro Sánchez está imputada por tráfico de influencias, corrupción en el sector privado, apropiación indebida e intrusismo.

La acusación de malversación, que ya había sido designada para ser juzgada por un jurado y que motivó una comparecencia a la que Gómez no asistió, se centra en la posible actividad privada de su asistente en Moncloa, Cristina Álvarez, en relación con la cátedra de Transformación Social Competitiva que Gómez codirigió en la Universidad Complutense.

Ahora, el juez inicia los procedimientos para que un jurado popular juzgue a Gómez también por tráfico de influencias y presunto delito de corrupción en el sector privado. Estas acusaciones están vinculadas a las adjudicaciones obtenidas por el empresario Juan Carlos Barrabés, a quien Gómez habría recomendado desde la mencionada cátedra. Los dos delitos restantes, apropiación indebida e intrusismo, se refieren a la creación del software utilizado para el curso universitario.
Nueva citación ante el juez
Al igual que en la ocasión anterior, el juez ha convocado nuevamente a Begoña Gómez, a los demás investigados y a las partes involucradas para el próximo lunes, 6 de octubre, a las 17:30 horas. El objetivo es comunicarles formalmente esta decisión. La resolución judicial especifica que los investigados deberán comparecer asistidos por sus abogados.
La acusación popular ejercida por Iuistitia Europa ha valorado el reciente movimiento del juez Peinado. Su representante legal, Luis María Pardo, ha señalado que el auto menciona delitos, como el tráfico de influencias, que están expresamente incluidos en la lista de delitos cuya competencia recae exclusivamente en un jurado. Según Pardo, la mera existencia de una acusación por este delito obliga a que el caso sea examinado por un jurado.
Contexto
La decisión de llevar a Begoña Gómez ante un jurado popular marca un punto de inflexión en la investigación. Este tipo de procedimientos, reservados para ciertos delitos, implican una mayor participación ciudadana en la administración de justicia y suelen generar un alto interés público. La acumulación de cargos podría complicar la defensa y alargar el proceso judicial.
Este caso, por la naturaleza de los delitos imputados y la figura pública involucrada, tiene el potencial de generar un debate amplio sobre la ética en los negocios, la influencia política y la transparencia en la gestión de recursos públicos. El desarrollo del juicio será seguido de cerca por la opinión pública y los medios de comunicación.
Claves y próximos pasos
- Clave 1: La decisión del juez de ampliar la imputación a todos los delitos.
- Clave 2: La composición del jurado popular que deberá juzgar el caso.
- Qué se puede esperar: Un proceso judicial largo y complejo, con múltiples etapas y recursos.
FAQ
¿Cómo me afecta? Este tipo de casos puede influir en la percepción pública sobre la integridad de las instituciones y la confianza en los líderes políticos.
¿Qué mirar a partir de ahora? La selección del jurado, las estrategias de la defensa y la acusación, y el desarrollo de las audiencias.
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