La anaplasmosis, una enfermedad bacteriana transmitida por garrapatas de patas negras, ha comenzado a extenderse rápidamente en diversas regiones de California. Recientes datos indican que de 59.215 perros analizados, 714 dieron positivo, lo que refleja un aumento significativo entre 2021 y 2024.
Un incremento que alerta a veterinarios y familias
A pesar de que muchos dueños de mascotas desconocen esta infección, los especialistas advierten que la prevalencia en perros es un indicador de riesgo para los humanos, dado que los canes suelen estar más expuestos a picaduras de garrapatas y se someten a pruebas de diagnóstico con mayor frecuencia.
“Cuando se observa un incremento sostenido en la población canina, sabemos que existe también una amenaza creciente para la salud pública”, explicó Brad Ryan, veterinario de Antech Diagnostics, en un artículo de Los Angeles Times.
Distribución del riesgo en condados de California
Más de la mitad de los condados de California están clasificados como zonas de alto riesgo de exposición a garrapatas portadoras de anaplasmosis y Lyme, incluyendo Santa Bárbara y San Diego.
En Los Ángeles, que presenta un peligro intermedio, los análisis indican que aproximadamente el 1,21% de los perros dieron positivo en 2024, cifra que duplica el 0,5% registrado hace cinco años, lo que sugiere que el fenómeno no se limita al norte del estado.
El Consejo de Parásitos de Animales de Compañía estima que los números oficiales no reflejan la realidad total, ya que sus registros solo capturan alrededor del 30% de la actividad parasitaria en un área determinada, lo que indica que la incidencia podría ser mucho mayor.
Factores ambientales detrás del aumento de casos
Los expertos coinciden en que el cambio climático juega un papel fundamental en la expansión de la anaplasmosis. El aumento de temperaturas y la prolongación de temporadas cálidas favorecen la supervivencia y el desplazamiento de las garrapatas hacia nuevas áreas.
Regiones del sur de California, como Malibú, Ventura o San Diego, que históricamente registraban poca actividad de estos parásitos, ya muestran su presencia, y algunos investigadores creen que en los próximos años estas poblaciones podrían establecerse de forma más estable en la región.
“Siempre bromeo: a menos que su clínica veterinaria esté ubicada en medio del Parque Nacional del Valle de la Muerte, donde casi no llueve durante todo el año, no hay nada que pueda detener el establecimiento de estas garrapatas de patas negras en el sur de California”, aseguró Ryan.
La expansión urbana también modifica el hábitat, reduciendo la presencia de depredadores y permitiendo que pequeños animales como roedores o aves, que sirven de hospedadores, aumenten su presencia junto con las garrapatas que transportan.
¿Cuáles son los síntomas en perros?
La anaplasmosis se presenta de manera diferente en animales y en humanos. En perros, algunos síntomas frecuentes incluyen:
- Fiebre
- Cansancio
- Rechazo al alimento
- Pérdida de peso
En casos menos comunes, se registran:
- Hemorragias nasales
- Dolor en el cuello
- Convulsiones
No obstante, muchos infectados no presentan síntomas visibles. El tratamiento veterinario suele incluir antibióticos que permiten una recuperación rápida, por lo que los especialistas recomiendan la detección temprana mediante pruebas regulares, aun cuando no haya manifestaciones clínicas.
“Los dueños de perros deben administrar a sus mascotas medicamentos preventivos contra pulgas, garrapatas y dirofilariosis durante todo el año”, enfatizó Ryan.
¿Cuáles son los síntomas en humanos?
En personas, según Mayo Clinic, los síntomas suelen parecerse a los de una gripe:
- Fiebre
- Dolor muscular
- Escalofríos
- Dolor de cabeza
- Sensación general de malestar
- Dolor articular
- Náuseas
- Vómitos
- Diarrea
- Pérdida del apetito
Los signos pueden tardar hasta 14 días en aparecer después de la picadura de garrapata. La mayoría de los pacientes tratados con antibióticos adecuados se recupera en pocos días, pero los casos no tratados pueden derivar en complicaciones graves.
“Es mucho más común de lo que creemos. Las pruebas son deficientes. Hay muchos enfermos que no están siendo diagnosticados”, afirmó la Dra. Sunjya Schweig, fundadora del Centro de Medicina Funcional de California, en el artículo de Los Angeles Times. “Desafortunadamente, nunca se ofrecen estas pruebas de forma rutinaria, a menos que, por ejemplo, uno se quite la garrapata y tenga fiebre”, agregó.
Tendencias en los casos humanos en California
El Consejo de Parásitos de Animales de Compañía del estado ha reportado un aumento sostenido de casos confirmados y probables de anaplasmosis en personas en los últimos años. Aunque las cifras totales siguen siendo bajas, se duplicaron entre 2020 y 2021 y se han mantenido elevadas hasta 2023.
Ese año, casi todos los 21 eventos reportados estuvieron vinculados a viajes hacia el norte de California u otras regiones de EE.UU., con ocho de ellos correspondientes a residentes del condado de Los Ángeles.
Los expertos prevén que la movilidad de personas y mascotas hacia zonas de mayor prevalencia hará que se registren más casos “importados” en el sur del estado, como ya ocurre en lugares como Nueva Inglaterra, Nueva York o Minnesota, donde los contagios han aumentado significativamente.
Fuente original: ver aquí
